El comerciante Jel Morales se quedó sin mercadería para vender y su colega Raúl Pineda está cotizando transportar verduras en avión: las protestas contra un contrato minero están privando de alimentos a la capital de Panamá.
“Merca Panamá”, el mercado mayorista donde se comercializa el 80% de los vegetales que se consumen en la capital, lucía casi desierto este domingo, pues “no queda nada” de mercadería, según vendedores y compradores.
Hace una semana dejaron de llegar los camiones cargados de vegetales desde la provincia agrícola de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, por las protestas y cortes de ruta en demanda de la anulación del contrato de la mayor mina de cobre de Centroamérica, operada en el Caribe panameño por la canadiense First Quantum Minerals.
“Ya se está sintiendo la falta de abastecimiento en Merca Panamá, porque no dejan pasar los camiones, porque el pueblo está en la calle con el problema minero que hay”, dice a la AFP el comerciante Raúl Martínez.
La escasez ha elevado los precios de diversos vegetales al doble y al triple, según los comerciantes. Desde hace nueve días, miles de panameños marchan diariamente para exigir la anulación del contrato minero, aprobado por el Congreso el 20 de octubre y promulgado el mismo día por el presidente Laurentino Cortizo.
En un intento por detener las protestas, Cortizo prohibió el viernes las nuevas concesiones de minería metálica, pero mantuvo el contrato con la canadiense.
Locales cerrados
Casi todos los locales permanecen cerrados en “Merca Panamá”, centro situado en las afueras de la Ciudad de Panamá, que antes registraba ventas por 1,2 millones de dólares al día. En la “Galera Cerro Punta” solo estaban abiertos 12 de sus 70 locales, observaron periodistas de la AFP. La situación era similar en los otros tres pabellones del mercado, en el que había pocos compradores.
“Esto puede estar aguantando para una semana, pero si no se busca una solución, esto se va a poner caótico y cuando hay problemas de alimentación, ya surgen otras situaciones muy difíciles”, indica Martínez.
“No ha llegado ningún tipo de vegetales” en la semana, “ya se sacó lo último, aquí no queda nada”, señala a la AFP el comerciante Jel Morales.
Antes de las protestas, cientos de camiones llegaban cada día al mercado cargados con verduras, frutas y legumbres.
Comerciantes minoristas, restaurantes y hoteles son los principales clientes de “Merca Panamá”, aunque también hay una galera de puestos minoristas, donde acuden a comprar jefes de familia.
Transporte aéreo
“Solo están llegando camiones de Darién [provincia fronteriza con Colombia], cuya producción es baja frente a Chiriquí”, indica a la AFP el comerciante Raúl Pineda, quien tiene más de 100 empleados.
“La lechuga, tomate, el ají no aguantan, se están perdiendo en el campo”, agrega Pineda, quien ha cotizado transportar verduras en avioneta desde Chiriquí para poder abastecer a sus clientes. Explica que una avioneta transporta hasta 2,5 toneladas de carga a un precio de tres dólares por kilo, lo que elevaría considerablemente el precio de las hortalizas.
“Aquí desapareció la zanahoria, el apio, el repollo, la lechuga, el brócoli, coliflor. Lo que tengo ahora mismo es prácticamente para hoy, que son productos de Darién”, indica por su lado Edith Rodríguez, dueña de un puesto minorista.
Por ahora, solo llegan desde Chiriquí algunas camionetas cargadas con verduras que han evitado los bloqueos al viajar por caminos secundarios de tierra, según comerciantes.
“Esta mañana llegaron siete cajas de tomate”, señala a la AFP el comerciante colombiano Andrés Martínez.
Estados Unidos provee cebollas y papas
“La situación es deprimente, todo ha subido de precio y la verdad es que no se encuentra nada”, dice a la AFP Ascanio Alberola, quien acudió con su esposa a comprar a “Merca Panamá”, siguiendo una “rutina de todos los domingos”.
“Me temo que esto se va a poner peor” si no se soluciona el conflicto, agrega el ingeniero de 40 años.
Los únicos productos que por ahora abundan en “Merca Panamá” son cebollas y papas de Estados Unidos, pues el gobierno panameño había autorizado su importación debido a un déficit en la producción nacional.
Comerciantes y trabajadores del mercado han sufrido pérdidas, pues muchos de estos ganaban su sustento por cargar o descargar camiones, sin salario fijo.
Es el caso de Patricio Valderrama, a quien todos llaman “Cholato”, quien este domingo limpiaba pacientemente en el suelo decenas de cebollas que le regaló un comerciante. “A ver si saco algo para la comida para los [cuatro] niños, a ver si puedo recuperar algo, porque la calle está dura hoy”, dice el trabajador de 61 años a la AFP.
*Con información de AFP