En medio de la ola de protestas que se han desencadenado en Perú desde el pasado miércoles 7 de diciembre, esto a raíz de los hechos políticos que derivaron en la destitución del presidente Pedro Castillo, este domingo la Asociación Nacional de periodistas de Perú entregó un revelador informe sobre los casos de agresiones de los que han sido objetos los comunicadores de ese país en medio del cubrimiento de la violenta revuelta social.
De acuerdo con el balance de la ANP, de acuerdo con el balance previsto hasta el presente 11 de diciembre, al menos 21 periodistas habían sido objeto de ataques, elevando un llamado al respeto de los profesionales y advirtiendo que los periodistas también han sido objeto de agresiones no solamente por parte de los protestantes, sino también a cargo de los uniformados de la fuerza pública.
En ese sentido, el reporte de las autoridades revela que los casos de violencia en contra de los periodistas han tenido escenario en las ciudades de Lima, Apurimac, Huaura, Puno y Arequipa.
Así, el reporte de la Oficina de Derechos Humanos del referido organismo de defensa de los Derechos Humanos y la libertad de prensa advierte que los ataques de los que han sido blancos los periodistas, “van desde el uso excesivo de la fuerza por parte de agentes policiales, hasta la agresión, insultos e intentos de despojo de equipos de trabajo de los periodistas por parte de los manifestantes”.
Así, el reporte de las autoridades de defensa de la libertad de prensa en Perú ha referido como el caso más preocupante, hasta la fecha, el sufrido por los periodistas Analí ANdrade, Carlos Peña, y Edwin Ramírez, en la localidad de Apurimac; los profesionales fueron hostigados en medio del ejercicio profesional, buscando evitar que estos pudieran emitir sus reportes y captar imágenes de la coyuntura que se vive en una de las regiones donde la protesta ha alcanzado mayores grados de violencia.
En ese sentido, el reporte también versa sobre ataques físicos en contra de los periodistas William Moreno y Sergio García, quienes ejercían su labor en la localidad de Huaura.
El reporte también denuncia que, con complicidad o inacción de las autoridades policiales, también se presentaron ataques, por parte de simpatizantes del expresidente Petro Castillo Terrones, en contra de profesionales que informaban desde la sede de un organismo gubernamental conocido como la Diroes.
En consecuencia, a través de su comunicado el referido órgano de defensa de la libertad de prensa elevó su voz para rechazar las múltiples agresiones de las que han sido objeto los periodistas en el marco del ejercicio de su trabajo.
En referencia a los ataques por parte de la Policía, se ha referido intentos de amedrentamiento y amenazas de confiscación de material periodístico, advirtiendo que “esa actuación vulnera el deber de las fuerzas del orden de garantizar la actividad periodística en cobertura de protestas”.
Así como la ANP ha rechazado los ataques por parte de la policía, también tiene duras palabras para los manifestantes, acusándolos de vulnerar los derechos y el trabajo de los periodistas a través de ataques verbales y físicos.
En ese sentido, la ANP también ha cuestionado escenarios en los que los comunicadores han sido expulsados por los mismos manifestantes de los lugares en los que se desarrolla la protesta, advirtiendo que con ello no solo se viola los derechos de los periodistas, sino también la de otros ciudadanos que desean estar informados sobre lo que acontece en su país.
Así, el llamado de la ANP se ha centrado en pedir a los autoridades que pueda acompañar y resguardar el actuar de los periodistas en el marco del cubrimiento de las protestas, refiriendo la importancia del momento que vive Perú y la importancia de que este pueda ser informado.