A través de un informe revelado este miércoles, expertos del Banco Mundial advirtieron un importante repunte de las remesas que tienen como destino a los países considerados de bajos y medianos ingresos, refiriendo un incremento cercano al 4,2 %, según recogen medios internacionales.

En ese mismo sentido, las proyecciones del Banco Mundial también avizoran para el presente año, y en respuesta a la grave crisis que se vive en ese país por cuenta de la guerra, y la gran diáspora emigrante que ello ha determinado que, en el caso de Ucrania, dicho incremento en las remesas llegará a un significativo techo del 20 %.

De acuerdo con las proyecciones de especialistas, los envíos de dinero por parte de los migrantes a sus familiares que permanecen en ese territorio podrían alcanzar los 630.000 millones de dólares, a lo que se sumará también algunos aportes particulares que hacen ciudadanos de los diferentes países del mundo a fundaciones con presencia en ese país, cuyos fondos se entregan con el propósito de ser destinados a la ayuda de las víctimas.

Mientras que unos suben, otros bajan

Así como las proyecciones del Banco Mundial señalan que como consecuencia de la guerra, las remesas con destino a Ucrania incrementarán significativamente, esta también tendrá sus efectos adversos sobre el envío de dinero a otros países, además de la gran reducción en el dinero que extranjeros enviaban desde Ucrania a sus países de origen.

Según las proyecciones reveladas este miércoles por el Banco Mundial, varios países situados en el sector del Asia Central también vivirán sensibles reducciones en las remesas enviadas desde países como Rusia, desde donde, según los expertos, el envío de dinero “caerá drásticamente”.

En esa misma vía, el Banco Mundial elevó una importante alarma para dichos países, explicando que, según apartes de su informe recogidos por medios internacionales, “estas disminuciones, combinadas con el aumento en los precios de los alimentos, los fertilizantes y el petróleo pueden generar un incremento en el riesgo para la seguridad alimentaria y exacerbar la pobreza en muchos de estos países”.

Sobre Ucrania, y la situación que centra la atención mundial desde la ocupación de relevante superficie de sus terrenos desde el pasado 24 de febrero con el despliegue de las tropas rusas, el Banco Mundial y sus expertos advierten que el estallido de dicha crisis “desvió la atención política mundial”, lo que ha sugerido que otras regiones en vía de desarrollo, que eran foco de las ayudas y de la destinación de recursos, han quedado relegadas en virtud de la suscitada ‘migración económica’.

En ese mismo sentido, el Banco Mundial también apuntó que las remesas y destinación de ayudas también tendrá como destino a aquellos países que se han convertido en naciones de acogida para los millones de ucranianos que han salido de su país en busca de huir de la guerra, en un movimiento migratorio marcado por dolorosas particularidades como el alto porcentaje de niños, ancianos y mujeres que las componen, situaciones que reflejan el desgarro de miles de familias donde el padre ha debido quedarse por la obligación de defender su país, y por las restricciones impuestas para su migración.

En ese sentido, Dilip Ratha, autor principal del informe del Banco Mundial, eleva la sugerencia de que se cree un mecanismo de “financiamiento en Condiciones Concesionarias para la Migración”, estrategia encaminada a apoyar las necesidades originadas en las comunidades que se han convertido en destino o receptoras de la ola de migrantes.

Altos costos, otra de la barrera de las remesas

En su informe sobre remesas, el Banco Mundial ratificó una condición evidenciada en informes anteriores sobre las remesas, explicando que una de las principales barreras para estos modelos de envío de dinero, por parte de trabajadores a sus países de origen, se refiere a los altos costos que representan esas transferencias de dinero.

Según precisa el informe, el costo medio a nivel mundial para el envío de un modo de aproximadamente 200 dólares representa el 6 % de ese mismo monto, concorde a lo evidenciado en el último trimestre de 2021.

De acuerdo con lo denunciado por el Banco Mundial, dicha cifra representa el doble de lo trazado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que lo fija en el 3 %.

En cuanto a la diferencia en los costos de envío de dinero, el Banco Mundial destaca que, mientras que el envío de dinero a la región de del sur de Asia representa un cobro del 4,3 %, para el envío a otras zonas, el costo es realmente elevado, poniendo como ejemplo el caso de África subsahariana con un importe del 7,8%, siendo el territorio al que las remesas resultan ser más caras.

Los costos de las remesas a Ucrania

En su informe, el Banco Mundial también dedica un apartado a los costos del envío de dinero a Ucrania, revelando que estos también son muy elevados, incluso desde países ubicados en su mismo continente.

En ese caso, el envío de dinero a Ucrania representa costos del 7,1 % desde República Checa; 6,5 % desde Alemania; 5,9 % desde Polonia y 5,2 % desde Estados Unidos, según las cifras reveladas por el Banco Mundial y retomadas por la agencia AFP.

Consciente de que las remesas representan un importante ingreso de algunas familias en países pobres, donde uno de sus miembros decide abandonar el territorio para buscar mejores oportunidades para los suyos, recientemente la directora del FMI (Fondo Monetario Internacional), Kristalina Georgieva, expuso la necesidad de modernizar el sistema de pago internacional, explicando que, en tanto el costo promedio de las transferencias es del 6,3 %, ello traduce en que cerca de 45.000 millones de dólares benefician a los intermediarios, y no llegan a su destino original.

Con información de AFP.

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