Un joven de 23 años que mató a tiros a cinco personas el año pasado en un club de la comunidad LGBTQ+ en el estado de Colorado, en el centro oeste de Estados Unidos, se declaró culpable del crimen este lunes 26 de junio y se enfrentará a una condena de cadena perpetua.
Anderson Lee Aldrich, de 23 años y autoidentificado como no binario —no considera ni hombre ni mujer—, enfrentaba más de 300 cargos criminales por el ataque perpetrado el 19 de noviembre de 2022, en la ciudad de Colorado Springs.
Fue acusado de asesinato en primer grado, intento de asesinato y de cometer delitos motivados por prejuicios, entre otros cargos. Los cargos de asesinato conllevan cadena perpetua en prisión sin posibilidad de libertad condicional. El barbudo y corpulento Aldrich compareció el lunes ante un tribunal del condado de El Paso y le dijo al juez que aceptaba los términos del acuerdo de culpabilidad.
Luego de irrumpir en el “Club Q” y de abrir fuego con un rifle de asalto estilo AR-15, matando a cinco personas e hiriendo a otras 18, Aldrich fue neutralizado y dominado por dos clientes. Ese fue el último de una larga lista de ataques a lugares frecuentados por la comunidad LGBTQ+ en Estados Unidos, el más mortífero de los cuales se cobró 49 vidas en un club nocturno en Orlando, en el estado de Florida (sureste), en 2016.
Con más armas de fuego que habitantes, Estados Unidos, cuya población es de casi 340 millones, tiene la tasa más alta de muertes relacionadas con su uso entre los países desarrollados: 45.000 fallecidos en 2020 y más de 49.000 en 2021.
Grupo de neonazis siembran temor a las afueras de una sinagoga
Indignación ha despertado en Estados Unidos, más precisamente en el estado de Georgia, el conocimiento de una serie de hechos ocurridos el pasado fin de semana, cuando en una actitud provocadora, un grupo de neonazis se apostó a las afueras de una sinagoga —templo de la comunidad judía— ondeando banderas y símbolos del nacionalsocialismo, referido a banderas rojas con la cruz esvástica.
Además de las banderas, los manifestantes pronazi también portaron otra serie de símbolos antisemitas que sembraron el miedo en los miembros de la comunidad judía de la zona.
De acuerdo con medios locales, los manifestantes pronazi son un grupo conocido como Goyim Defense League, quienes según detalla el New York Post, estuvieron liderados por un hombre identificado como Jon Minadeo II, quien en días pasados también había sido acusado de alterar el orden púbico en un lugar conocido como Templo Beth Israel, en Macon.
La protesta, presentada el pasado fin de semana, tuvo lugar en una zona conocida como el Chabad Lubavitch, ubicado en el condado de Cobb en Atlanta.
En declaraciones recogidas por medios locales, algunos de los miembros de la comunidad judía que se encontraban en el templo objeto de la protesta, advirtieron que sintieron pánico cuando se percataron de la presencia de un grupo antisemita, afirmando que esa clase de actos de odio y provocación solamente pueden responder a escenarios derivados del desconocimiento, y personas que se dejan halar por modas.
En las protestas precedentes protagonizadas por Minadeo, según detalla el Post, este hombre había sido arrestado, al ser señalado de instigar a alterar el orden público, pues se encontraba gritando obscenidades a través de un megáfono, pese a las advertencias de las autoridades locales.
Si bien el hombre había quedado bajo arresto el pasado viernes, el pasado fin de semana recobró su libertad e inmediatamente organizó un nuevo escenario para sembrar el temor en la comunidad judía de la zona; no obstante, en contraposición, la comunidad judía también logró congregar a un grupo para hacer contrapeso, logrando la concurrencia de cientos de personas a las afueras del templo judío Templo Beth Israel el pasado sábado.
Por su parte, la marcha de odio, según detalla el Post, no estaba conformada por más de una decena de manifestantes. Pese a contar con mayoría, los miembros de la comunidad judía advirtieron temor, pues, pese a estar establecidos en la zona desde 1859, este podría ser considerado el mayor acto de provocación e irrespeto en contra de su comunidad.
*Con información de AFP.