La actuación del presidente Joe Biden en el debate del jueves contra el expresidente republicano Donald Trump ha empezado a plantear preguntas sobre si el Partido Demócrata tiene otras opciones para las elecciones de noviembre en caso de que el mandatario de 81 años decidiera o no pudiera seguir con su campaña. Pero un reemplazo de última hora parece difícil, pero no imposible, según analiza Bloomberg.

Solo pasaron 12 minutos de debate, cuando Biden perdió el hilo de su respuesta a una pregunta sobre su política migratoria. Este momento no pasó desapercibido para Trump, quien comentó con sarcasmo: “No sé cómo responder a eso. Creo que ni él mismo entiende lo que dijo”. La campaña del presidente lo justificó ante los medios, explicando que ha estado combatiendo un resfriado en los últimos días. Por esta razón, añadieron, su voz sonó más ronca y áspera de lo usual durante el debate.

Pero el desempeño del mandatario fue tan decepcionante que ya hay miles de voces de demócratas que piden que el presidente sea reemplazado en el tarjetón para las elecciones de noviembre. Esto alegando que Joe Biden está muy deteriorado física y mentalmente y no habría como ganarle a Donald Trump en ese estado.

Donald Trump y Joe Biden. | Foto: 2024 Getty Images

Bloomberg cuenta que existe un precedente parecido al respecto, ya que presidente Lyndon Johnson decidió no buscar una nueva nominación para un segundo mandato completo en 1968, mientras aumentaban las protestas por la guerra de Vietnam. Pero diferencia de Johnson, Biden ya ha conseguido suficientes delegados para la nominación y el entonces mandatario renunció en marzo y no junio.

Sobre si es posible sacar a Biden de la candidatura, el medio es contundente. “Biden enfrentó una oposición mínima en las primarias de su partido y consiguió el 99% de los delegados comprometidos para la convención. Esos delegados serán elegidos en gran parte por su lealtad al presidente. A falta de circunstancias extraordinarias, y de un plan de respaldo, es poco probable que lo eliminen del tarjetón”, dice.

De igual manera, los tiempos parecen escasos, ya que el Comité Nacional Demócrata ya había planeado adelantar la nominación de Biden mediante una llamada telefónica antes de la convención para cumplir con la fecha límite de votación del 7 de agosto en Ohio. Después se amplió el plazo, pero pareciera que todos los altos mandos demócratas quieren seguir con Biden después de su nominación en las primarias.

Presidente Joe Biden. | Foto: Semana

En caso de que Biden decidiera renunciar después de la convención demócrata de agosto, el escenario no sería más fácil. “La decisión de reemplazarlo la tomarían los miembros del Comité Nacional Demócrata. Pero entonces el partido enfrentaría otro obstáculo: boletas impresas con el nombre de Biden ya en ellas. Las leyes varían según el estado sobre cómo se contaría un voto para Biden si ya no es el candidato, pero sus votos probablemente irían a su reemplazo cuando se reúna el Colegio Electoral”, reseña el medio.

También se habla sobre quienes podrían reemplazar a Biden, en primer lugar parte la vicepresidenta Kamala Harris, quien es la heredera aparente más lógica, pero hay otros candidatos que podrían entrometerse, aunque todos apoyan públicamente la candidatura del mandatario demócrata para el 5 de noviembre.

Entre estos, está el gobernador de California, Gavin Newsom, al gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, y a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. Ninguno de esos candidatos ha obtenido mejores resultados contra Trump que Biden, según una encuesta del mismo Bloomberg que se realizó en siete estados distintos. Por lo que sus nombres parecen carecer de relevancia.

Debate entre Joe Biden y Donald Trump. | Foto: Restringido

El último gran problema es la financiación que ya tiene la candidatura del presidente hasta el momento. “La campaña y el partido de Biden tenían 212 millones de dólares en efectivo disponibles a finales de mayo, y ese dinero estaría disponible para Harris en caso de que ella asumiera la cima de la lista. Cualquier otro candidato probablemente tendría que empezar desde cero”, dice el medio.

De igual manera, aseguran que la campaña de Biden y el Partido Demócrata ya han gastado alrededor de 346 millones de dólares tratando de reelegir a Biden. Elegir otro candidato podría requerir gastar aún más dinero para presentar un nuevo nombre a los votantes, esto sin saber si podría tener más opciones que el octogenario mandatario.