Tras los hechos ocurridos el pasado 24 de mayo en el interior de la escuela primaria Robb de la localidad de Uvalde, Texas, autoridades del Departamento de Seguridad Pública de ese estado avanzan en las investigaciones en torno a una serie de irregularidades que se evidenciaron durante la primera recolección de pruebas sobre la masacre que dejó 21 personas muertas; 19 de ellas menores de edad.

Uno de los aspectos que mayor curiosidad ha causado en los investigadores es el hecho de que el pistolero, un joven de 18 años identificado como Salvador Ramos logró ingresar a la Primaria, gracias a que la puerta de acceso a esta se encontraba sin seguro; hecho que se convirtió en una de las líneas de investigación.

Frente al particular, y tras recabar en los testimonios de algunas de las autoridades locales y escolares, se pudo determinar, según recoge el medio local ABC News, que si bien uno de los maestros cerró la puerta de acceso a la institución, lo hizo sin percatarse de que esta no se había asegurado, permitiendo así el ingreso del pistolero.

Según testimonios recogidos por el Departamento de Seguridad Pública (DPS), esta nueva versión va en contravía de lo afirmado el pasado viernes por Steve McCraw, su director, quien había señalado que un profesor había dejado abierta la puerta, permitiendo el acceso del atacante.

En su momento, se señaló que la apertura de la puerta se originó porque uno de los maestros, tras evidenciar un accidente de tránsito, en el que también estuvo involucrado Salvador Ramos (el pistolero), corrió con su celular a reportarlo y a dar parte a las autoridades policiales. No obstante, en su momento, este reculó en su intención de ir hasta el lugar del choque, pues se percató de que hacia allí se dirigía un joven armado; situación ante la cual decidió regresar al interior de la escuela.

Según detalló el abogado del personal docente, en el momento en que el educador regresó a la escuela, destrabó la puerta sostenida por una roca y cerró el acceso, a la vez que notificaba a las autoridades que en el lugar se encontraba un pistolero, procediendo a buscar un aula para resguardarse; sin embargo, no se habría percatado de que la puerta en efecto no quedó asegurada.

El accidente del que se habla en las investigaciones y las declaraciones entregadas por el cuerpo docente, corresponde al protagonizado por Salvador Ramos segundos antes de perpetrar la matanza; situación que ocurrió, a su vez, cuando el joven pretendía escapar de las autoridades, tras haber disparado en contra de su abuela, en una residencia que queda ubicada a pocas calles de la institución educativa de Uval.

Según la reconstrucción de los hechos, la abuela de Ramos, quien posteriormente falleció, fue quien alertó a las autoridades sobre el ataque inicial.

Otros detalles que han trascendido de la investigación

Otro de los aspectos que ha generado controversia respecto a la matanza de Uval y que ha generado indignación de los padres de familia de las víctimas, y demás miembros de la comunidad, es la manifiesta inoperancia o acción oportuna de los agentes policiales que llegaron inicialmente al lugar, quienes solamente ingresaron a la escuela pasada una hora desde el inicio del tiroteo, advirtiendo que estaban esperando el arribo de un cuerpo especializado, e impidiendo a su vez el acceso a algunos padres de familia que acudieron hasta el lugar con el objetivo de conocer sobre lo que allí ocurría, e incluso, entrar a la institución para rescatar personalmente a sus hijos.

Aunque frente al actuar policial también se ha desplegado una investigación de parte de las autoridades, fuentes citadas a su vez por ABC News, un medio local de Estados Unidos, se ha afirmado que, frente a dicha investigación, el Departamento de Policía de Uvalde, ha comenzado a presentar trabas en la investigación, pues han evidenciado negativas a colaborar en la investigación a sus agentes.

Según detalla ABC News, esta situación comenzó a hacerse evidente poco después de que, la semana pasada, el coronel Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, calificara como “una decisión equivocada”, la demora de los agentes para ingresar a la escuela, cuestionando si estos realmente respondieron al protocolo que debe operar frente a ese tipo de situaciones.

Esta situación advierte que, pese a que, en comienzo, sí existió la cooperación para avanzar en la investigación, esta se diluyó con el avance de los datos recaudados.

Tras el tiroteo de Uvalde, y algunos otros hechos violentos que se han registrado en lo corrido de la semana, se ha avivado con fuerza el debate en Estados Unidos frente a la pertinencia y necesidad de políticas de regulación al uso y compra de armas por civiles, situación que en ese país está amparada en la llamada Segunda Enmienda constitucional.