El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este miércoles que las exportaciones de cereales ucranianos van principalmente a los países europeos y no a los países pobres, algo negado por Kiev.
Un centro en Estambul que monitoriza el cumplimiento del acuerdo apadrinado por la ONU para facilitar estas exportaciones muestra que un tercio de los cereales se entregó a países europeos y un 20% a Turquía. Otro 30% llegó a “países de ingresos bajos y medios-bajos” del resto del mundo, según los datos recopilados por este centro.
En un foro económico en Vladivostok, en el extremo oriente de Rusia, Putin aseguró que “casi todos los cereales exportados de Ucrania se envían no a los países en desarrollo y a los países más pobres, sino a los países de la Unión Europea”.
“Eso podría llevar a una catástrofe humanitaria sin precedentes. Deberíamos tal vez reflexionar sobre la forma de limitar las exportaciones de cereales y otros alimentos por esa vía”, añadió.
Putin dijo que consultará en ese sentido con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Este apadrinó en julio, junto con la ONU, un acuerdo para permitir las exportaciones de cereales ucranianos desde el mar Negro, que habían quedado bloqueadas a causa de la ofensiva rusa en Ucrania.
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmitro Kuleba, negó las afirmaciones de Putin y aseguró que “en total, dos tercios de los barcos son enviados a Asia, África y Oriente Medio”. También destacó que la reanudación de las exportaciones ucranianas tuvo un efecto positivo en la reducción de los precios alimentarios en agosto, como la caída del trigo en alrededor de un 5%.
El acuerdo cerrado en julio es válido durante 120 días y puede ser renovado automáticamente sin nuevas negociaciones, aunque para ello es necesaria la firma de Moscú y Kiev.
Rusia se queja desde hace semanas de que está encontrando dificultades para exportar sus propios alimentos, a causa de las sanciones occidentales.
Los datos recopilados por el centro de Estambul y compartidos con AFP muestra que Turquía ha recibido la mayor parte de cereales (20%), seguida por España (15%) y Egipto (10%).
Pero gran parte de la mercancía que llega a Turquía y otras destinaciones es revendida a otros países en acuerdos comercial que no son monitorizados por este centro.
Rusia hace nueva advertencia si se imponen límites de precios al petróleo y gas
Rusia cortará el suministro de petróleo y de gas a los países que impongan un tope a los precios de los hidrocarburos vendidos por Moscú, advirtió el miércoles el presidente Vladimir Putin, al referirse a la medida que evalúan los países occidentales.
Limitar los precios “sería una decisión absolutamente estúpida”, advirtió el presidente Putin en un foro económico en Vladivostok (extremo oriente ruso). “No entregaremos nada en absoluto si es contrario a nuestros intereses, en este caso económicos. Ni gas, ni petróleo, ni carbón (...). Nada”, añadió.
El foro del G7, compuesto por las grandes potencias industrializadas, tomó la iniciativa el viernes pasado de promover un tope a las importaciones de petróleo ruso, para castigar las finanzas de Moscú en represalia por su operación militar en Ucrania.
Además, la Comisión Europea, brazo ejecutivo de la Unión Europea, propuso este miércoles adoptar un tope en el precio del gas ruso, como parte de medidas para sancionar a Rusia por la invasión a Ucrania. La presidenta de la comisión, Ursula von der Leyen, dijo que “el objetivo es muy claro: tenemos que cortar los ingresos de Rusia, que (el presidente Vladimir) Putin usa para financiar su atroz guerra contra Ucrania”.
El presidente Putin dijo que Rusia cumplirá sus obligaciones contractuales y que espera que los demás países hagan lo mismo. “No entregaremos nada fuera del marco de los contratos” firmados con los países importadores, insistió ante un parterre de empresarios rusos y asiáticos.
“Quienes intentan imponernos algo no están en condiciones ahora de dictarnos su voluntad”, dijo el presidente ruso. Según él, los europeos tienen varias “soluciones” ante el alza de los precios de la energía, como “subvencionar los precios elevados, lo cual es malo porque no cambiará los hábitos de los consumidores”, o bien “reducir el consumo”.
“Desde un punto de vista económico es correcto, pero desde el punto de vista social es peligroso y puede llevar a un estallido. Es mejor respetar las obligaciones contractuales, las normas civilizadas”, destacó el presidente Vladimir Putin.
*Con información de AFP.