Una nueva acusación se ha hecho desde el Gobierno ruso por parte de Vladimir Putin, quien no duró en afirmar que “podemos ver claramente a dónde conduce la política de echar leña al fuego con el ejemplo de Ucrania, para encender aún más el conflicto”, a través de un video en el marco del foro técnico-militar internacional de Rusia a las afueras de Moscú.
En la grabación, Putin aseveró que “al bombear miles de millones de dólares al régimen neonazi, suministrándole equipamiento, armas, municiones, enviando a sus asesores militares y mercenario, todo se está haciendo para encender aún más el conflicto, para atraer a otros Estados a él”, precisando que Occidente tiene un gran peso de culpabilidad que no ha permitido que la guerra en Europa oriental tenga fin.
Por su parte, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, expresó que sin importar cuánto apoyo le estén dando a Ucrania “no logran resultados en el campo de batalla”, enfatizando así que la variable de cantidad y calidad no van de la mano en este aspecto.
Putin, también añadió que existen puntos focalizados de tensión en otras partes del mundo y que “todos ellos son generados por aventuras geopolíticas, acciones egoístas, neocoloniales de Occidente”.
Un vecino de Oriente de visita en Rusia
Li Shangfu, ministro de Defensa de la República Popular China, está de visita en la nación euroasiática. Este intervino en la conferencia militar exponiendo que “es importante comunicarse abiertamente y resolver las diferencias”, lo cual demostraría que Pekín no deja de lado la posible negociación dialogada del fin de la guerra entre Kiev y Moscú.
Shangfu puntualizó en su discurso lo siguiente: “Ya sea en Afganistán, Siria, la península de Corea Ucrania, o Irán en la cuestión nuclear, China se compromete a promover la paz y las negociaciones, y a construir más consenso internacional”, según la agencia de noticias Euronews.
A pesar de que el Gobierno chino se denomine como ‘neutral’ en este conflicto, las acusaciones que ha realizado contra Estados Unidos y sus aliados militares, además de solidificar compromisos diplomáticos y financieros con Rusia, no reflejan ante la opinión pública una imagen confiable de neutralidad.
La guerra podría ganar terreno en Europa
A principios de agosto, Lituania, una nación vecina de Bielorrusia y miembro de la Otan, decidió cerrar varios puntos de la frontera con Minsk, debido a que se confirmó la presencia del grupo Wagner en ese territorio, el cual es el aliado más importante de Putin en Europa.
Las alertas también llegaron hasta Polonia, en donde el Gobierno ha estado monitoreando constantemente sus costas para evitar cualquier intento de injerencia rusa en su territorio a través de esta organización paramilitar, la cual le hizo pasar un mal rato a Putin ya que a finales de junio habían hecho un llamado a la insurrección desde Rostov del Don. No obstante, Bielorrusia les abrió las puertas a los mercenarios del grupo Wagner para que se exiliaran su territorio.
A través de videos divulgados por grupos de Telegram relacionados con la agrupación Wagner, se ha conocido que los miembros de esta organización han entrenado a soldados bielorrusos para que sepan cómo proceder en caso de que se encuentren en el medio de un conflicto con las líneas enemigas.
Por otro lado, Estados Unidos y la Otan continúan desviando recursos militares a Ucrania para contrarrestar los ataques que el Ejército ruso despliega contra su territorio. Por otro lado, Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, sigue insistiendo en la posibilidad de que Kiev haga parte de esta organización militar internacional y de la Unión Europea lo más pronto posible para que su nación pueda defenderse mejor de los ataques moscovitas.