El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró este viernes las cuatro regiones ucranianas anexadas el pasado mes de septiembre –Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia– como “tierras históricas y pueblos originarios” de Rusia.

“Muchos de ustedes han estado ahí, ¿en qué se diferencian de la otra parte y otras partes de nuestro pueblo? En nada, esta es parte de nuestro pueblo”, interpeló Putin a los miembros del Consejo de Legisladores durante una reunión.

Por tanto, el mandatario ruso abogó a los legisladores por “defender y proteger” a los residentes de estas regiones en su “elección inequívoca de regresar a Rusia”, tal y como recoge la agencia de noticias TASS.

Rusia se anexó las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia –en el extremo este y sur de Ucrania– en septiembre de 2022 tras unos referendos de adhesión catalogados como ilegales por la comunidad internacional.

Alto oficial ruso que desertó califica a Putin de “paranoico” y “criminal de guerra”

Ha pasado más de un año desde el inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia, un conflicto que ha desencadenado problemas económicos, políticos y sociales a nivel mundial con hechos históricos.

El presidente Vladimir Putin firma una serie de leyes sobre condenas por traición a la patria y ciudadanía a militares extranjeros. | Foto: Sputnik

Por ejemplo, en las últimas semanas, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de captura contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y contra Lvova-Belova, acusándolos del “crimen de guerra de deportación ilegal” de menores ucranianos.

No obstante, Moscú afirmó que “salvó” a estos niños de los combates y que hay procedimientos para reunirlos con sus familias, un argumento que niega Ucrania, que asegura que su vecino secuestró a más de 16.000 niños desde el inicio de la ofensiva.

Según el informe, 380 huérfanos están en familias de acogida en Rusia, incluyendo a 22 menores encontrados en Mariúpol, la ciudad del sur de Ucrania devastada el año pasado tras un duro asedio.

Rusia se anexó las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia –en el extremo este y sur de Ucrania– en septiembre de 2022, tras unos referendos de adhesión catalogados como ilegales por la comunidad internacional. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images
Rusia se anexó las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia –en el extremo este y sur de Ucrania– en septiembre de 2022, tras unos referendos de adhesión catalogados como ilegales por la comunidad internacional. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

“Paranoico” y “criminal de guerra”

De ahí que las acusaciones siguen apuntando al líder político ruso como un “criminal de guerra”. Así lo afirma Gleb Karakulov, oficial del Servicio de Protección Federal, que desertó de su país –el año pasado– tras la invasión a Ucrania, menciona Daily Mail.

De acuerdo con Associated Press (AP), el ingeniero “abordó un vuelo de Kazajstán a Turquía con su esposa y su hija. Apagó su teléfono para apagar el crescendo de mensajes urgentes y enfurecidos. Se despidió de su vida en Rusia y trató de calmar su corazón acelerado”.

En una entrevista concedida en diciembre de 2022 recogida por Dossier Center, Karakulov señala que el presidente intenta aislarse para no ser contagiado de covid-19, puesto que le tiene “miedo”.

Incluso en el diálogo hace una precisión: Putin se encuentra “paranoico” por su seguridad, por lo que se “queda en su búnker”, restringiendo sus habituales salidas.

“Quiero decir, en todos mis años de servicio, no lo he visto ni una vez con un teléfono móvil”, añadió. Por tal razón, el oficial puntualiza que Putin es precavido en usar aparatos especiales para sus comunicaciones para evitar filtraciones de sus conversaciones.

“Con Putin (...) no usa internet ni un teléfono móvil. Solo recibe información de su círculo más cercano, lo que significa que vive en un vacío de información”, menciona Karakulov.

Y aunque no solo se resguarda en su búnker, puntualiza que “todavía tenemos un presidente que se aísla a sí mismo. Tenemos que observar una cuarentena estricta durante dos semanas antes de cualquier evento, incluso aquellos que duran de 15 a 20 minutos”.

“Putin ahora prefiere evitar los aviones y viajar en un tren blindado especial (...) y ordenó un búnker en la Embajada rusa en Kazajstán que se equipó con una línea de comunicaciones segura en octubre”, asegura la AP.

Continuó diciendo: “Puedo decirles que realicé muchos viajes de negocios con él, y él realizó muchos viajes antes de 2020. Después de eso, se quedó en su búnker y tal vez hizo solo uno, máximo tres viajes de negocios al año”.

Por tanto, insta a sus compañeros de servicio a no seguir “órdenes criminales y servir a este criminal de guerra”, añadió. “Lo que está sucediendo ahora en Ucrania, toda esta destrucción, esta guerra de agresión, terrorismo y genocidio del pueblo ucraniano, no hay otra palabra para ello, todo esto es un delito”, manifestó.

*Con información de Europa Press.