Vladimir Putin visitó este viernes 21 de octubre un polígono militar donde se encuentran entrenando las reservas para combatir en Ucrania, tal cual lo ordenó hace algunos días; allí, decidió efectuar algunos disparos con un fusil de francotirador.

Vestido con un traje de invierno y usando casco y gafas protectores, se puso en el suelo y disparó un fusil de francotirador ruso Dragunov (SVD) de calibre 7,62 milímetros para probarlo, imágenes que fueron difundidas en la televisión pública de Rusia.

Es la primera vez desde el anuncio de la movilización parcial de cientos de miles de reservistas, el 21 de septiembre, que el dirigente ruso observa en persona los ejercicios de entrenamiento de los civiles convocados para prestar apoyo a la ofensiva rusa en Ucrania.

En un puesto de tiro, el presidente ruso probó a disparar con un arma automática, tumbado en el suelo, casco de protección sobre la cabeza, y abrigo negro sobre su espalda, según las imágenes difundidas en televisión.

Vladimir Putin, además, habló con algunos soldados movilizados y le deseó a uno de ellos “Buena suerte!”, dándole una palmada en el hombro.

Según las agencias de noticias rusas, el presidente observó los ejercicios de formación táctica y también de control de incendios.

Por su parte, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, quien también estaba presente en esta visita, informó al presidente del avance de la formación de los centenares de reservistas movilizados, indicaron las agencias.

Putin anunció el 21 de septiembre la movilización parcial de miles de reservistas para frenar a las tropas de Kiev en Ucrania. Según cifras que comunicó el viernes pasado, 222.000 personas ya fueron movilizadas, 16.000 de ellas en “unidades implicadas en combates” en Ucrania.

“Si Rusia no hubiera invadido a Ucrania, nosotros estaríamos en peores condiciones más adelante”, fue su duro mensaje.

Pese a los ataques sufridos por sus tropas en ocho meses de operaciones militares en ambos países, el presidente Vladimir Putin aseguró que Rusia lo está haciendo “todo bien” en Ucrania.

“No es agradable lo que está sucediendo ahora”, admitió Putin en una conferencia de prensa en Kazajistán. Pero si Rusia no hubiera invadido Ucrania, “hubiéramos estado en la misma situación un poco más tarde, solo que en condiciones peores para nosotros”, agregó.

Las tropas rusas fracasaron en su tentativa de tomar Kiev, la capital ucraniana, tras el inicio de la invasión el 24 de febrero, y en las últimas semanas se han visto obligadas a replegarse de varias posiciones en el este y el sur, ante una sorprendente contraofensiva ucraniana.

El avance de las fuerzas ucranianas ha obligado a las autoridades instauradas por el Kremlin en la región de Jersón (sur), que Moscú se anexionó, a pedir la evacuación de los civiles.

Rusia denuncia también un “aumento considerable” de los bombardeos ucranianos en varias regiones rusas fronterizas. Este viernes, un bombardeo ucraniano provocó un incendio en una subestación eléctrica de la ciudad rusa de Belgorod, cerca de la frontera, según el gobernador regional, Vyacheslav Gladkov.

Rusia lanzó a inicios de esta semana una campaña masiva de bombardeos contra varias ciudades ucranianas, incluida Kiev, en represalia por una explosión que dañó el puente de Crimea, una península anexionada por Rusia en 2014.

El Gobierno ruso, que calificó el ataque de “acción terrorista” perpetrada por los servicios ucranianos, anunció este viernes que se propone restaurar el puente antes del 1 de julio de 2023.

El viaducto, construido bajo órdenes del presidente ruso, es clave para el abastecimiento de las tropas rusas en Ucrania.

Putin descartó, sin embargo, lanzar “en lo inmediato” nuevos bombardeos “masivos” y señaló que tampoco prevé una nueva movilización de reservistas, tras la anunciada hace tres semanas.

*Con información de AFP