Tras el incidente en el mar Negro entre cazas rusos y un dron norteamericano, diferentes actores de la comunidad internacional han evidenciado la tensión y la posible escalada del conflicto, puesto que esto podría repercutir directamente en la intervención de Estados Unidos en la guerra, y esta vez, no como un apoyo para Ucrania.
Pues bien, a las voces de alerta se unió Ucrania, señalando a Rusia de querer “expandir” el conflicto a otras partes. “El incidente con el dron estadounidense MQ-9 Reaper provocado por Rusia en el mar Negro es una señal de (Vladimir) Putin de que está dispuesto a expandir la zona del conflicto y a implicar a otras partes”, declaró en Twitter el secretario del Consejo de Seguridad ucraniano, Oleksii Danilov.
Y agregó que: “la constante táctica de apostarlo todo y elevar la apuesta en condiciones de una derrota estratégica tiene la esperanza de cambiar las circunstancias”.
Según el mando de las fuerzas estadounidenses, uno de los cazas rusos que volaba sobre el mar Negro golpeó una de las hélices del dron, lo que llevó a las autoridades norteamericanas a derribarlo en el mar. De acuerdo con el Pentágono, los aviones rusos volaron cerca del aparato durante más de 30 minutos antes de que este cayera a aguas del mar Negro, sin que sus restos hayan podido ser recuperados.
Moscú negó esas acusaciones, aunque reconoció que dos de sus cazas interceptaron un dron norteamericano detectado “en la zona de la península de Crimea”, península ucraniana anexionada por Rusia en 2014. Según Moscú, ese dron avanzaba “en dirección” de la frontera rusa.
“Los cazas rusos no utilizaron su armamento”, y no entraron siquiera en contacto con el dron, que había vulnerado la zona provisional de uso del espacio aéreo “establecida para llevar a cabo la operación militar especial”, agregaron que el dron estadounidense volaba con los transpondedores apagados, se defendió el ejército ruso, empleando el término habitual para referirse a la invasión de Ucrania.
Estados Unidos no detendrá los vuelos de vigilancia
Un mensaje claro y directo le envió el gobierno de Joe Biden al de Vladímir Putin luego de la interceptación de un dron de Estados Unidos por parte de un avión ruso.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, afirmó de manera tajante que Washington “seguirá volando y operando donde lo permita el derecho internacional”.
El alto funcionario estadounidense dio esta declaración durante la décima reunión del Grupo de Contacto para la Defensa en Ucrania, donde también acusó a Rusia de arrojar combustible sobre el dron estadounidense que “realizaba operaciones rutinarias en espacio aéreo internacional” lo cual provocó un accidente contra otro de estos aviones no tripulados”.
“Este peligroso episodio forma parte de un patrón de acciones agresivas, arriesgadas e inseguras por parte de pilotos rusos en el espacio aéreo internacional”, aseveró Austin, quien pidió a los países aliados redoblar los esfuerzos para que Ucrania logre la victoria.
“Así que no se equivoquen. Estados Unidos seguirá volando y operando allí donde lo permita el derecho internacional”, mientras que “a Rusia le corresponde operar sus aviones militares de forma segura y profesional”, advirtió.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, también envió el mismo mensaje que Austin, revalidando que Estados Unidos seguirá operando en el espacio aéreo internacional. “Si el mensaje es que quieren impedirnos o disuadirnos de volar y operar en el espacio aéreo internacional [...] entonces el mensaje ha fallado, porque eso no va a suceder”, remarcó.
“Vamos a seguir volando y operando en el espacio aéreo internacional sobre algunas aguas internacionales [...] El mar Negro no pertenece a ninguna nación. Y vamos a seguir haciendo lo que tenemos que hacer por nuestros intereses de seguridad nacional en esa parte del mundo”, concluyó Kirby.
*Con información de Europa Press y AFP.