El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó este martes un decreto mediante el cual se regula la prohibición de importar o exportar productos o materias primas con base en una lista de países aún por determinar por el Gobierno.
Putin aprobó este martes el decreto ‘Sobre la aplicación de medidas económicas especiales en el campo de la actividad económica exterior para garantizar la seguridad en Rusia’, según apunta la agencia rusa Interfax.
Este documento también fija excepciones para el comercio de estos bienes para ciudadanos de Rusia, extranjeros y apátridas para uso personal. Ahora, el Gobierno dispondrá de dos días para incluir los países que considere en esta medida.
El mandato firmado este martes por Putin se añade a los anunciados anteriormente sobre medidas económicas en respuesta a las sanciones aplicadas por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países.
Ante posible embargo de crudo, Rusia asegura que tiene a dónde redirigirlo
El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, ha asegurado que Rusia tiene opciones para redirigir el petróleo que vende a Europa en caso de que se imponga un embargo sobre el crudo ruso.
“Si quieren rechazar los suministros energéticos de Rusia, pueden hacer lo que quieran. Estamos preparados. Sabemos a dónde podemos redirigir este volumen. La única cuestión es quién se beneficia de esto y por qué es necesario”, ha afirmado Novak en declaraciones recogidas por la agencia de noticias rusa TASS.
Novak, nacido en la Ucrania soviética, ha advertido que “los intentos de iniciar conversaciones sobre un embargo socavan los fundamentos del mercado, generan incertidumbre y provocan daños importantes a los consumidores”.
“Rusia ha cumplido íntegramente todas sus obligaciones hasta hoy y se han satisfecho todas las peticiones, los envíos de petróleo y de derivados se está desarrollando según lo previsto. Sin embargo, nos preocupan los debates y las declaraciones sobre la posibilidad de imponer un embargo”, ha reconocido.
Además, Novak ha denunciado una “gran presión” sobre los socios de Rusia, sobre los comerciantes, transportistas, bancos e instituciones financieras.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, reconocía este domingo que ya se ha comenzado a discutir con la Unión Europea y el resto de aliados la posibilidad de prohibir las importaciones de petróleo ruso como nueva medida de presión contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por la invasión de Ucrania.
“En lo que se refiere al petróleo, el petróleo ruso, estaba ayer mismo al teléfono con el presidente (de Estados Unidos, Joe Biden) hablando precisamente de esta cuestión”, dijo Blinken en declaraciones a la cadena CNN.
Ya el lunes, altos cargos del Senado y la Cámara de Representantes de los dos principales partidos estadounidenses han anunciado un acuerdo para aprobar una ley que permitiría imponer un embargo de petróleo sobre Rusia.
Asimismo, Rusia advirtió este lunes de las “consecuencias catastróficas” en caso de un embargo occidental sobre el petróleo ruso, que Estados Unidos y la Unión Europea están estudiando como posible medida de represalia por la intervención militar rusa en Ucrania.
“Es bastante obvio que la negativa de comprar petróleo ruso tendrá consecuencias catastróficas para el mercado mundial”, dijo el viceprimer ministro ruso de Energía, Alexander Novak. “El aumento del precio podría ser imprevisible y alcanzar más de 300 dólares por barril o más”, dijo, citado por las agencias de noticias rusas.
Según Novak, es imposible sustituir rápidamente el petróleo ruso para el mercado europeo por una fuente alternativa.
“Llevará varios años y será mucho más caro para los consumidores europeos, que serán las principales víctimas de este escenario”, advirtió.
*Con información de Europa Press.
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