Tras la realización en días pasados de una serie de referendos impulsados por las autoridades prorrusas en distintos territorios ucranianos ocupados por el Ejército del Kremlin, y cuyos resultados apuntaban a la separación de Ucrania, este jueves 29 de septiembre, en horas de la noche, se ha conocido que el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó los decretos con los que reconoció la “independencia” de las regiones ucranianas de Kherson y Zaporizhia.
De acuerdo con medios internacionales, la firma de estos decretos, que se considera un paso previo al planeado proceso de anexión, no incluyó a los territorios de Donetsk y Luhansk, en tanto Rusia, desde los referendos de 2014, ya los reconoce como independientes.
Los textos firmados por Putin advierten que este reconocimiento de independencia emana del conocimiento de procesos adelantados en las correspondientes regiones, en las que, según Rusia, ‘se manifestó la voluntad del pueblo’. A su vez, ello estaría bajo el amparo de lo establecido en el Derecho Internacional público, alegando que corresponde al principio de la ‘libre determinación de los pueblos’ por la que aboga la ONU.
Aunque este pasó ya había sido anticipado, y se sabía que tenía lugar durante lo corrido del cierre de la presente semana, su consumación aumenta las presiones que actualmente se viven en Ucrania y todo occidente. Esto, teniendo en cuenta que con las anexiones previstas por Ucrania, de las dos provincias señaladas, al igual que de del Donbás (compuesto por Donetsk y Luhansk), Rusia estaría ejerciendo dominio sobre el 20% del territorio reconocido internacionalmente como Ucrania, si se tiene en cuenta que en 2014 ya se había anexionado Crimea.
De acuerdo con lo descrito por la agencia estatal rusa de noticias TASS, los decretos firmados por Putin esta noche entraron en vigor de forma automática y son el primer paso para el proceso de anexión previsto a formalizarse el próximo viernes.
La firma de estos decretos, y el avance en los planes de anexión a Rusia, estuvieron antecedidos por el conocimiento público de cartas enviadas por las autoridades prorrusas de las cuatro provincias, a Putin, solicitando oficialmente su adhesión a Rusia.
Según precisó la Agencia TASS, dichas figuras habrían participado este jueves de tal firma de decretos.
Sobre el acto que ahora centra la atención en el referido proceso ruso, que no cuenta con el reconocimiento de la comunidad internacional, autoridades locales han señalado que este tendrá lugar el día de mañana, viernes, en una ceremonia prevista para las 3:00 p.m. hora local; esto traduce en las 12:00 m., hora internacional, y tendrá lugar en el salón San Jorge de la sede del Kremlin.
Según detallan medios internacionales, se prevé que durante la ceremonia se conozca un revelador discurso por parte del líder ruso, en respuesta a los ‘contundentes’ resultados de los referendos realizados en terrenos donde Rusia ya ejerce el control en una vasta mayoría territorial, ejerciendo presión sobre la población.
Tras la realización de los distintos referendos, el mundo occidental ha afirmado, a través de sus diferentes presidentes, que dichas votaciones no son reconocidas, clasificándolas de ilegales y violatorias del Derecho Internacional.
Incluso, China, uno de los considerados principales aliados de Rusia, también se ha negado a reconocer la legitimidad de los referendos organizados la semana anterior.
La anexión territorial que planea realizar Rusia el día de mañana es considerada la más grande de la era contemporánea, después de las reparticiones territoriales producto de la Segunda Guerra Mundial, durante la primera mitad del siglo pasado.
Por su parte, desde el Gobierno de Ucrania, sus autoridades, que cuentan con el respaldo de las grandes potencias de Occidente, han anunciado que seguirán luchando en la contraofensiva, para lograr desterrar a las tropas que invaden su territorio y usurparon su soberanía, desde el pasado 24 de febrero.
En medio de la difícil situación, desde Kiev, el presidente Zelenski ha requerido mayor ayuda internacional, pidiendo mayor cantidad de armas por parte de Europa y presionando a la UE para robustecer las sanciones contra Moscú.
A su turno, EE. UU. anunció recientemente la aprobación, por parte del Senado de su país, de un nuevo paquete de 12.000 millones de dólares en apoyo a Ucrania, lo que incluye un importante componente de armas.
Se prevé que, para la ceremonia especial que organizará el Kremlin, gran parte de la ciudad de Moscú sea cerrada al tránsito vehicular, incluso se podría realizar un acto cultural en el lugar.
Mientras que el mundo se opone a los intereses del Kremlin, Putin ha señalado que lo que se vive actualmente en el mundo es el resultado de una fragmentación indebida de la otrora URSS, señalando que la recomposición mundial es acertada, pese a ser ‘dolorosa’.
La ONU se pronunció
Tras la puesta en marcha del proceso de adhesión, este jueves también se conoció un pronunciamiento del secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien señaló que esos procesos de adhesión no tendrán validez internacional, y al contrario llamó a que sea condenado el proceso.
“Es una escalada peligrosa. Esto no tiene lugar en el mundo moderno”, señaló, en declaraciones retomadas por medios internacionales.
Mientras ello se realiza en las altas esferas de Moscú, en la población se evidencia la preocupación por las consecuencias que ello conlleva, y se han aumentado las dinámicas de migración, donde muchos muchachos llamados a calificar servicios militares por parte del Kremlin han decidido huir del país.
*Con información de AFP
Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA.