El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, de origen judío, de ser la “vergüenza” de ese pueblo y volvió a justificar la ofensiva militar rusa en Ucrania alegando que la exrepública soviética está gobernada por “neonazis”.
“Tengo muchos amigos judíos desde mi infancia. Y ellos me dicen que Zelenski no es judío, sino la vergüenza del pueblo judío. No estoy bromeando”, declaró el mandatario ruso en un foro económico en San Petersburgo. De igual forma, durante el foro, el presidente afirmó que la actual contraofensiva ucraniana contra las tropas rusas no tenía “ninguna posibilidad” de éxito.
“Las fuerzas armadas ucranianas no tienen ninguna posibilidad allá ni en ninguna otra zona”, declaró Putin al referirse a la contraofensiva lanzada por Kiev en el sur de Ucrania, durante el foro en San Petersburgo.
Las fuerzas ucranianas “usaron sus supuestas respuestas estratégicas para romper las defensas [rusas], consolidar las suyas y avanzar. No se alcanzó ninguno de estos objetivos”, aseguró el dirigente ruso.
Putin insistió en que Ucrania estaba sufriendo “muy grandes pérdidas” y consideró que no podría combatir “durante mucho tiempo” por el agotamiento de su equipo militar.
Moscú ha repetido en varias ocasiones que la actual ofensiva ucraniana para recuperar los territorios ocupados por los rusos es un fracaso. Kiev, en cambio, asegura haber liberado un puñado de localidades y unos 100 km2, sobre todo en el frente sur.
Según los analistas militares, Ucrania aún no ha usado la mayoría de sus fuerzas en su contraofensiva y todavía trata de determinar dónde están los puntos débiles.
Ucrania nunca ha anunciado públicamente el comienzo de esta contraofensiva, que Putin no obstante dio por empezada hace una semana. El Ministerio de Defensa británico también ha constatado un notable incremento de las actividades militares ucranianas desde el pasado fin de semana.
Concretamente, Putin ha estimado que las fuerzas ucranianas fracasan en muchas ocasiones a la hora de romper las líneas de defensa rusas y que cuando lo consiguen, son incapaces de preservar estas ventajas territoriales.
“A veces alcanzan la primera línea, otras veces fracasan. Pero cuando usan sus llamadas reservas estratégicas, en particular las que usan para asegurar territorios, no alcanzan ninguno de sus objetivos”, ha añadido.
El jefe del Estado ruso ha hablado de casos concretos en Vremevski (Donetsk) y Zaporiyia, ambas en la región de Donetsk, donde las fuerzas ucranianas estarían lanzando una nueva ofensiva con el apoyo de varios tanques. “La batalla continúa en este momento, pero creo que las fuerzas armadas de Ucrania no tienen ninguna posibilidad en esta situación. Es más, no tengo duda alguna al respecto”, ha zanjado.
Las polémicas declaraciones tuvieron lugar luego de que las Fuerzas Armadas rusas lanzaran una nueva ola de ataques sobre la capital ucraniana, Kiev, coincidiendo con la visita a la ciudad de una delegación de líderes africanos que aspiran a mediar entre los dos bandos y que tiene previsto viajar también a Rusia.
El alcalde, Vitali Klitschko, ha confirmado en su cuenta de Telegram una explosión en el barrio de Podilski. “Se han escuchado fuertes explosiones”, ha contado, al mismo tiempo que ha subrayado que ningún objetivo militar o civil ha sido dañado “¡Gracias a nuestros defensores de las fuerzas aéreas!”, ha aplaudido.
Las Fuerzas Armadas también han avisado a la población para que bajen a los refugios, tras advertir del disparo de misiles balísticos desde el mar Negro, dentro de una batería de ataques que ha afectado también a otras regiones. En total, el Ejército ha confirmado el derribo de doce misiles, así como de dos drones.
El bombardeo coincide con la visita a la capital de Ucrania de una delegación de líderes africanos encabezada por el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y que aspira a mediar entre Kiev y Moscú. El grupo tiene previsto también viajar después a Rusia, para verse con el presidente Vladimir Putin.
Con información de AFP y Europa Press*