El presidente ruso, Vladimir Putin, “tiene la intención” de visitar China en octubre, por invitación de su homólogo Xi Jinping, declaró el consejero diplomático del Kremlin, Yuri Ushakov.
“Hemos recibido una invitación y tenemos la intención de viajar a China con motivo del foro ‘La Franja y la Ruta’, que se celebrará en octubre”, indicó Ushakov, citado por las agencias de prensa rusas.
Sería el primer viaje de Putin a China desde el inicio de la ofensiva militar rusa en Ucrania el 24 de febrero de 2022. Pocas semanas antes de esta, el dirigente ruso visitó Pekín con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno, organizados por su vecino chino. Xi Jinping visitó a su vez Moscú en marzo, y declaró entonces que las relaciones bilaterales estaban entrando “en una nueva era”.
Rusia y China mantienen relaciones estrechas, que se reforzaron desde el inicio de la campaña militar rusa en Ucrania y las sanciones occidentales impuestas contra Moscú. Pekín además no ha condenado el ataque ruso a Ucrania.
El Tribunal Penal Internacional (TPI) emitió a mediados de marzo una orden de arresto internacional contra Putin y la comisionada para los Derechos del Niño, Maria Lvova Belova. Ambos podrían ser arrestados en caso de viajar a países adscritos al Estatuto de Roma.
Esta es la principal razón por la que el presidente Putin no participará de forma presencial en la cumbre del bloque de los Brics —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica— en Johannesburgo a mediados del próximo mes de agosto.
El foro de octubre debe su nombre al faraónico proyecto chino también conocido como “Las nuevas rutas de la seda”, que prevé desarrollar, por medio de fondos chinos, carreteras, puertos, líneas de ferrocarril y otras infraestructuras en numerosos países.
Entre tanto, China ha rechazado las acusaciones de Emmanuel Bonne, asesor de política exterior del presidente francés, Emmanuel Macron, acerca de que estarían entregando asistencia militar no letal a Rusia. “Son ciertos países de la Otan quienes siguen echando leña al fuego”, ha señalado la portavoz, Mao Ning.
“China no es quien creó la crisis de Ucrania ni es parte de ella”, ha comenzado su respuesta la portavoz de la cartera de Exteriores, quien ha vuelto a recordar la postura de China en este conflicto. “Estamos comprometidos a facilitar conversaciones para la paz”, ha dicho.
A su vez, ha explicado que China maneja su exportación de artículos militares “de manera prudente y responsable” y que actúa en “estricto” cumplimiento de las leyes nacionales y sus obligaciones internacionales.
“Eso contrasta fuertemente con los actos de ciertos países de la Otan que siguen echando leña al fuego”, ha señalado la portavoz en referencia a la ingente y constante ayuda militar que los miembros de la Alianza han estado enviando a Ucrania desde el inicio de la invasión hace ahora ya año y medio.
El pasado viernes, en los márgenes del Foro de Seguridad de Aspen, en Colorado, Estados Unidos, Bonne aseguró que existen indicios de que China estaría entregando equipamiento militar no letal a China. “Están haciendo cosas que preferiríamos que no hicieran”, dijo el asesor del presidente Macron.
“Lo que más necesitamos es la abstención de China. Necesitamos que entiendan que Ucrania es un conflicto de magnitud global y que no podemos ofrecer una derrota a Ucrania (...) lo que está en juego en Ucrania es mucho más que la soberanía de Ucrania. Se trata en gran medida de la estabilidad del mundo”, aseveró.
Desde el inicio de la guerra, China ha defendido su neutralidad e incluso se ha propuesto como intermediario en el conflicto. Sin embargo, los socios de Ucrania han instado a Pekín a que demuestre mayor determinación y condene la invasión.
A principios de este año, Estados Unidos y sus aliados acusaron a China de apoyar a Rusia al no haber cortado lazos económicos. Unas declaraciones calificadas de “difamatorias” por Pekín que defendió su soberanía para llevar a cabo sus propios acuerdos comerciales y no seguir las sanciones “unilaterales” de Occidente.
A principios de mes, el ministro de Defensa de China, Li Shangfu, se reunió con el jefe de la Armada de Rusia, Nikolai Yevmenov, durante una visita a Pekín, la capital del gigante asiático, un encuentro con el que ambos han reiterado su intención de “trabajar juntos” para lograr “consensos”.
Li ha manifestado que mediante el trabajo conjunto de ambas partes, las relaciones entre los ejércitos de Rusia y China “seguirán creciendo a diferentes niveles y podrán progresar hasta alcanzar un nuevo nivel”.
Además, ha manifestado su esperanza de que las partes “aumenten la comunicación a todos los niveles y organicen ejercicios conjuntos y labores de patrullaje de forma más regular”, según ha recogido la cadena Cgtn.
Li ha instado a aumentar la cooperación en “asuntos especializados” y ha prometido “contribuciones positivas al mantenimiento de la paz y la estabilidad en la región y el mundo”, ha afirmado.
Con información de AFP y Europa Press*