Luego de la rebelión del Grupo Wagner en contra del presidente de Rusia, Vladimir Putin, se han conocido historias que podrían cambiar el rumbo de la guerra.
Los servicios de Inteligencia de Reino Unido indicaron el jueves 29 de junio que miembros del Grupo Wagner derribaron un “valioso” avión Ilyushin Il-22M utilizado por el Ejército ruso para controlar a las fuerzas de Rusia en la guerra contra Ucrania.
Desde Reino Unido indicaron que esto ocurrió durante la rebelión del 24 de junio, cuando helicópteros militares también fueron derribados por Wagner.
El Ilyushin Il-22M es utilizado como un “puesto de mando aéreo” y es parte de una “flota relativamente pequeña” de doce aeronaves, las cuales son utilizadas para diversas operaciones de las Fuerzas Armadas.
“Estos aviones para misiones especiales han jugado un papel clave a la hora de dirigir y controlar a las fuerzas rusas en su invasión a Ucrania. Como activo de alto valor, han operado bajo la seguridad el espacio aéreo ruso, muy lejos del rango de los sistemas de defensa aérea ucranianos”, explicaron las autoridades de inteligencia de Reino Unido.
Por ello, han hecho hincapié en que “la pérdida de este avión tendrá probablemente un impacto negativo sobre las operaciones aéreas y terrestres de Rusia”, según un comunicado publicado por el Ministerio de Defensa británico en su cuenta en la red social Twitter.
“A corto plazo, el impacto psicológico de perder un gran número de personal aéreo de esta forma dañará de forma casi segura la moral en el seno de la Fuerza Aeroespacial de Rusia”, han dicho, antes de agregar que “a largo plazo, existe la posibilidad de que los niveles de tarea tengan que ser reducidos a gestionar de forma segura el resto de la flota”.
Los servicios de Inteligencia británicos han reseñado que “esto probablemente socavará la capacidad de Rusia de mandar y coordinar a sus fuerzas, particularmente durante periodos de alto ritmo de operaciones”.
El siniestro plan del líder del Grupo Wagner
También se conoció que el líder mercenario Yevgueni Prigozhin planeó capturar a los líderes militares de Rusia como parte del motín del fin de semana pasado, según funcionarios occidentales; además de que habría acelerado sus planes de rebelión armada después de que la agencia de inteligencia nacional del país se enterara del complot que él lideraba.
De acuerdo con las agencias occidentales que hablaron con The Wall Street Journal, el alzamiento en armas fue prematuro, lo que ayudó a que el complot terminara fracasando después de 36 horas de su anuncio.
Prigozhin canceló una marcha armada sobre Moscú, que inicialmente había encontrado poca resistencia e incluso apoyo de la población, a medida que iban avanzando hacia la capital rusa.
Prigozhin originalmente tenía la intención de capturar al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y al general Valery Gerasimov, jefe del estado mayor general de Rusia, durante una visita a una región del sur que limita con Ucrania que los dos estaban planeando.
Sin embargo, el Servicio Federal de Seguridad, o FSB, se enteró del plan dos días antes de que se ejecutara, según funcionarios occidentales.
El comandante de la Guardia Nacional de Rusia, Viktor Zolotov, también dijo que las autoridades conocían las intenciones de Prigozhin antes de que lanzara su intento.
“Se filtraron informaciones específicas sobre los preparativos para una rebelión que comenzaría entre el 22 y el 25 de junio del campo de Prigozhin”, dijo en militar en una rueda de prensa con los medios estatales rusos.
De igual manera, se conoció que las agencias de inteligencia occidentales también se enteraron de los planes de Prigozhin, después de interceptar análisis de intervenciones de comunicaciones e imágenes satelitales. Funcionarios occidentales manifestaron que creen que el plan original tenía posibilidades de éxito, pero fracasó después de que se filtró la información, obligando a Wagner a improvisar.
*Con información de AFP