En las últimas horas se especuló acerca de la posibilidad de que el único aspirante a la presidencia rusa opuesto a la guerra, Boris Nadezhdin, podría quedar fuera de la candidatura.
Según estableció la Comisión Electoral Central, el 15 por ciento de las 60.000 firmas revisadas en días pasados no eran válidas, cifra tres veces mayor que la tasa de error permitida del 5%, lo que proporcionó motivos para que la comisión lo descalificara. En días pasados, Nadezhdin y su equipo estaban preparados para defender cada firma, declarando que, en caso de no ser oficialmente registrado como candidato, llamarían a manifestaciones en todo el país.
Sin embargo, se ha dado a conocer que la autoridad electoral de Rusia le prohibió al candidato pacifista, que cobró un impulso inesperado, competir contra Vladimir Putin. Al comentar sobre la decisión, el Kremlin dijo que no tenía “nada que agregar” y que la comisión siguió todas las reglas establecidas.
La decisión del miércoles (7 de febrero) era ampliamente esperada y se produce después de que un grupo de trabajo de la comisión electoral afirmara el lunes (5 de febrero) que había descubierto que el 15% de las firmas que presentó de sus partidarios no eran válidas. La semana pasada, el vicepresidente de la comisión, Nikolai Bulaev, dijo que había encontrado 11 “almas muertas” entre las firmas.
Nadezhdin, un político veterano que se ha asociado con miembros del Kremlin y la oposición a Putin, ha estado librando una campaña de último minuto para aparecer en las papeletas de las elecciones, con miles de rusos de pie durante horas bajo el frío glacial para añadir su firma.
Nadezhdin, explicó en su manifiesto electoral que Putin había cometido un “error fatal al iniciar la operación militar especial” en Ucrania, el término preferido por el Kremlin para su invasión.
“Putin ve el mundo desde el pasado y está arrastrando a Rusia hacia el pasado”, afirmó. Además, este jueves comunicó que impugnaría el fallo contra su candidatura en la corte suprema del país.
“No estoy de acuerdo con la decisión de la comisión electoral central. Participar en las elecciones presidenciales de 2024 es la decisión política más importante de mi vida”, escribió en su canal de Telegram Nadezhdin. Y agregó, “no voy a dar marcha atrás en mis intenciones”.
Nadie esperaba que Nadezhdin, de 60 años, ganara incluso si se le permitiera participar, dado el dominio y control total del Estado por parte de Putin. Sin embargo, su campaña ha captado la atención de la gente debido a su abierta oposición a la guerra en Ucrania. Muchos partidarios reconocieron que, aunque tenía vínculos pasados con el gobierno, no tenían otro candidato para expresar su descontento con la guerra.
También recibió el apoyo de los aliados de Alexei Navalny, abogado y político ruso, opositor de Vladimir Putin, quienes en su mayoría han sido encarcelados o expulsados de Rusia. “Hacer fila y apoyar a Nadezhdin es una forma segura de protestar y lo apoyamos”, dijo Ruslan Shaveddinov, un aliado cercano de Navalny.
Los medios estatales rusos intensificaron su campaña de difamación contra Nadezhdin en las últimas semanas, lo que subrayó la preocupación del Kremlin por la inesperada muestra de apoyo a un político que antes era desconocido entre la población en general. Los analistas políticos han argumentado que el creciente apoyo de Nadezhdin y sus intentos de acercarse a los rusos pacifistas que han huido al extranjero, habían hecho que su candidatura fuera políticamente embarazosa para el Kremlin.
Otra candidata abiertamente pacifista, Yekaterina Duntsova, ya ha sido descalificada por la comisión electoral, que se negó a aceptar su nominación debido a supuestos errores en su documentación, incluidos errores ortográficos. Ella y otros han cambiado sus esfuerzos de organización de base para apoyar a Nadezhdin.
La comisión electoral de Rusia ha registrado hasta ahora a cuatro candidatos, incluido Putin, para las urnas. El actual presidente asegurará otro mandato de seis años en las elecciones del 15 al 17 de marzo, lo que lo mantendrá en el Kremlin al menos hasta 2030. Si permanece en el poder hasta entonces, su mandato superará incluso al de Joseph Stalin, quien gobernó Unión Soviética durante 29 años.
Putin ganó las elecciones anteriores de manera aplastante, pero los observadores electorales independientes dicen que se vieron empañadas por un fraude generalizado.