Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Brasil, Jair Bolsonaro, hablaron este lunes telefónicamente en una conversación que fue confirmada por fuentes del Kremlin.

De acuerdo con las fuentes oficiales, el mandatario ruso prometió a su homólogo brasileño que ese país cumplirá con el suministro “ininterrumpido” de fertilizantes a los agricultores de esa nación suramericana.

El comunicado añade que los mandatarios abordaron los problemas de la seguridad alimentaria mundial en medio de la invasión rusa a Ucrania.

Según la versión del Kremlin, Putin “destacó que Rusia está comprometida con el cumplimiento de sus obligaciones para garantizar el suministro ininterrumpido de fertilizantes rusos a los agricultores brasileños”.

Igualmente, le habría señalado a Bolsonaro detalladamente las causas de la difícil situación del mercado mundial de productos agrícolas y fertilizantes.

El líder ruso también destacó la importancia de que se restaure la estructura del libre comercio de estos bienes, “colapsada por las sanciones occidentales”.

Putin ha dicho en varias oportunidades que su país no tiene la culpa de la crisis alimentaria mundial, pues, en su concepto, son las sanciones occidentales las que impiden las exportaciones rusas porque dificultan la logística, los pagos internacionales y el transporte.

El mandatario ha insistido en que la Unión Europea (UE) ha sancionado a los fertilizantes rusos, pese a que ese organismo continental negó que eso sea verdad, ni que haya sancionado los productos agrícolas de Rusia.

Putin tiene previsto asistir al G20 en Indonesia

Así mismo, el presidente ruso tiene previsto asistir a la cumbre del G20 en noviembre en Bali, en Indonesia, tras recibir una invitación oficial para la cita, anunció este lunes un consejero del Kremlin, Yuri Ushakov.

“Recibimos la invitación oficial (...) y respondimos positivamente diciendo que estamos interesados en participar”, le declaró Ushakov a la prensa.

El funcionario precisó que todavía “queda mucho tiempo” antes de esta cumbre prevista para el 15 y 16 de noviembre en Bali, y sugirió que el formato de participación de rusa puede ser modificado.

“Pero, por ahora, la invitación es para una participación en persona”, destacó.

El presidente ruso, Vladimir Putin, tiene previsto asistir a la cumbre del G20 en noviembre en Bali, Indonesia, tras recibir una invitación oficial para la cita. | Foto: (Mikhail Klimentyev, Sputnik, Kremlin Pool Photo vía AP

En octubre, Putin participó mediante videoconferencia a la cumbre del G20 en Roma, debido a la pandemia del coronavirus.

La decisión de Indonesia de invitar a Rusia a la cumbre de las 20 mayores economías del mundo generó polémica por las acusaciones de crímenes de guerra tras el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania el 24 de febrero.

Los países occidentales, liderados por Estados Unidos, presionan a Indonesia, que tiene la presidencia rotativa del G20, para excluir a Moscú de la cita.

Como una forma de compromiso, Indonesia anunció que también invitará a Ucrania a la cumbre, pese a que el país no forma parte de este grupo.

El jefe de Estado de Indonesia, Joko Widodo, viajará el jueves a Rusia, tras haber visitado antes Ucrania esta semana.

Rusia niega haber incurrido en el impago de su deuda

Finalmente, Rusia rechazó este lunes que su país esté en situación de impago, aunque admitió que, a causa de las sanciones internacionales, dos pagos no llegaron a sus acreedores antes de la fecha límite el domingo.

“La no obtención del dinero por parte de los inversores no es resultado de que no haya habido un pago, sino que está causada por la acción de terceros, algo que no está directamente considerado [...] como un caso de impago”, insistió el Ministerio ruso de Finanzas en un comunicado.

“Las afirmaciones sobre un cese del pago ruso son absolutamente ilegítimas”, recalcó por su parte a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en alusión a la información difundida por agencias de prensa financieras, que habían indicado que Rusia incurrió en un impago.

A causa de las sanciones ordenadas en respuesta a su ofensiva en Ucrania, Rusia ya no puede efectuar transferencias en divisas occidentales para rembolsar los intereses de su deuda exterior adquirida en dólares o en euros.

El 20 de mayo, Rusia anunció que había pagado intereses de dos deudas, de 71,25 millones de dólares y 26,5 millones de euros respectivamente, es decir, siete días antes de la fecha prevista para evitar que esas transferencias fueran bloqueadas a causa de las sanciones, que entraban en vigor cinco días después.

Con información de AFP