Wagner es un ejército privado de mercenarios cuyo jefe es Yevgeny Prigozhin. Paramilitares que ha estado luchando de la mano con ejército regular ruso en Ucrania y, de hecho, se estima que allí hay decenas de miles de tropas.
Sin embargo, en desacuerdo con los líderes militares de Rusia en la guerra en Ucrania, Yevgeny Prigozhin llevó su enemistad a un nuevo nivel este viernes 23 de junio; dijo que habían sido golpeados y prometió venganza. Por lo tanto, los mercenarios se tomaron este sábado el cuartel general del ejército ruso en Rostov (sur).
Mientras que en Rusia los denominan como una “compañía militar privada”, funcionarios estadounidenses y otros llaman al grupo Wagner una fuerza delegada, mientras que otros lo etiquetan como un comando de mercenarios o paramilitares.
Sin embargo, el gobierno de Putin ha negado que los mercenarios de Wagner hagan parte de sus operaciones militares oficiales, algo que ha sido desmentido por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, que afirma que este grupo paramilitar sí está conectado con el estado ruso.
Este grupo fue fundado en 2014 y es propiedad de Yevgeny Prigozhin, un individuo de 61 años que anteriormente era conocido como el “chef del presidente de Rusia, Vladimir Putin”, para eventos estatales de catering.
En diciembre del año pasado, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, estimó que el grupo Wagner tenía un personal estimado de 50.000 mercenarios en Ucrania, así como cerca de 10.000 contratistas y 40.000 convictos de las prisiones rusas.
El grupo Wagner también ha estado involucrado en otras partes del mundo, incluida África, según ha indicado el gobierno estadounidense.
El Departamento de Defensa de EE. UU. indicó en 2020 que los mercenarios de Wagner hicieron parte en el conflicto civil en Libia, y que Rusia les había enviado equipo militar, incluidos aviones de combate y vehículos blindados, para que Rusia pudiera afianzarse en el país.
A propósito, en enero del presente año, Estados Unidos designó al grupo Wagner como una organización criminal transnacional.
Desde hace meses, Prigozhin ha protagonizado una lucha de poder con los mandos militares rusos, a los que acusa de las bajas en sus tropas en el este de Ucrania.
En reiteradas ocasiones ha acusado al ejército ruso de no equipar suficientemente a sus mercenarios o de entorpecer sus avances con trámites burocráticos, además de apuntarse victorias que en realidad, según Prigozhin, se consiguieron gracias a los combatientes de Wagner.
Jefe paramilitar dice que tomó el cuartel general ruso de Rostov “sin un disparo”
El jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, afirmó este sábado que tomó el cuartel general del ejército ruso en Rostov (sur) sin tener que disparar, y dijo que contaba con el apoyo de la población.
“Entramos en Rostov y, sin un solo disparo, tomamos el edificio del cuartel general”, afirmó Prigozhin en un mensaje en Telegram.
“¿Por qué nos apoya el país? Porque estamos efectuando una marcha por la justicia”, declaró el jefe de Wagner, a quien el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó de “traición”.
Prigozhin aseguró que los mercenarios “no tocaron a un solo soldado, no matamos a una sola persona en nuestro camino” y afirmó que sus hombres habían sido atacados con “artillería” y después desde helicópteros”.
Prigozhin dijo que sus combatientes habían retirado las minas de fuera del edificio que ocupó el grupo Wagner en Rostov.
*Con información de AFP