El rey Carlos III ha sido diagnosticado con cáncer, según el anuncio dado a conocer este lunes por el Palacio de Buckingham. El diagnóstico se hizo recientemente mientras Carlos se sometía a tratamiento en la Clínica de Londres por un agrandamiento benigno de la próstata.
En un comunicado, el Palacio de Buckingham dijo: “Durante el reciente procedimiento hospitalario del rey por agrandamiento benigno de la próstata, se observó otro tema de preocupación. Las pruebas de diagnóstico posteriores han identificado una forma de cáncer”, dicta el texto que no especifica qué tipo de cáncer sufre la cabeza de la Corona británica.
“Su majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, tiempo durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus tareas de cara al público. Durante este período, su majestad continuará realizando los asuntos estatales y los trámites oficiales como de costumbre”, complementa el comunicado dado a conocer por la Corona británica.
“El rey agradece a su equipo médico por su rápida intervención, que fue posible gracias a su reciente procedimiento hospitalario. Sigue siendo totalmente positivo acerca del trato recibido y espera volver a desempeñar plenamente sus funciones públicas lo antes posible”, complementa el comunicado del Palacio de Buckingham en el que informa de la situación de salud del monarca de la corona inglesa.
“Su majestad ha decidido compartir su diagnóstico para evitar especulaciones y con la esperanza de que pueda ayudar a la comprensión pública de todos aquellos en todo el mundo afectados por el cáncer”, finaliza el texto publicado en la tarde de este lunes y que comunica al mundo la situación de salud del rey Carlos III.
El Palacio de Buckingham no ha revelado más detalles por el momento. Se entiende que el rey informó personalmente a sus hijos, William y Harry, y a sus tres hermanos (la princesa real, el duque de Edimburgo y el duque de York) de su diagnóstico. El duque de Sussex había hablado con el rey sobre su diagnóstico de cáncer y viajaría al Reino Unido para verlo en los próximos días, dijo una fuente cercana a Harry.
“El duque habló con su padre sobre su diagnóstico. Viajará al Reino Unido para ver a su majestad en los próximos días”, añadió la fuente a ‘The Guardian’. Se entiende que el diagnóstico no es de cáncer de próstata, a la luz de su diagnóstico separado de agrandamiento benigno de la próstata. El rey regresó a Londres desde Sandringham el lunes por la mañana para comenzar su tratamiento ambulatorio.
El monarca fue visto por última vez en público en Sandringham el domingo para asistir a un servicio religioso con la reina, que fue la primera vez que lo vieron desde que fue dado de alta de la Clínica de Londres. Sonrió y saludó a los simpatizantes mientras caminaba hacia la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham, Norfolk.
El rey pospone sus deberes públicos mientras se somete a tratamiento, al mismo tiempo que la princesa de Gales también pospone sus compromisos públicos mientras se recupera de la cirugía abdominal a la que se sometió, también en la Clínica de Londres. La esposa del príncipe Guillermo decidió no hacer públicos los detalles de su situación de salud.
A modo de contexto, es sabido que el rey ha gozado en gran medida de buena salud durante toda su vida. Los primeros signos de preocupación significativa llegaron con el anuncio sorpresa del Palacio de Buckingham el 17 de enero de que había buscado tratamiento para un agrandamiento de la próstata. El palacio destacó que su estado era benigno y que acudiría al hospital la semana siguiente para un procedimiento correctivo.