Una intervención de la milicia chiita libanesa Hezbolá y la incertidumbre sobre el papel de Irán son los principales factores que podrían hacer que el conflicto, ya sin precedentes, entre Israel y Hamás desemboque en una guerra regional más amplia, según analistas.
Por ahora, no hay indicios de una ofensiva inminente de Hezbolá contra Israel, pese a las crecientes tensiones fronterizas, mientras que Irán, al menos oficialmente, insiste en que no está implicado en el ataque del sábado de Hamás contra Israel.
Israel respondió bombardeando la Franja de Gaza, pero también movilizó a 300.000 reservistas y desplegó a decenas de miles de soldados en torno al enclave y en la frontera norte con Líbano, donde este miércoles 11 de octubre volvió a cruzar fuego con el movimiento proiraní Hezbolá, aliado de Hamás.
Respecto al papel de terceros actores en el conflicto, caso de Irán o de la milicia chií Hezbolá, dos de los principales aliados de Hamás, el secretario de Defensa estadounidense ha señalado que “no hay ninguna indicación” de que Teherán participara en el diseño o ejecución del ataque del pasado fin de semana.
En todo caso, ha recalcado que Washington tiene muy presente el historial y las relaciones de Irán por lo que seguirá enfocado en identificar cualquier posible vínculo, que por el momento ha descartado, al igual que ha indicado que no se percibe una concentración de fuerzas de Hezbolá en Líbano que pueda prever un ataque desde la frontera norte.
La Alianza Atlántica ha insistido en su demanda a Hamás para que libere a todos los rehenes y la prioridad sea garantizar la protección de los civiles. También dejaron claro que ninguna nación u organización debe tratar de aprovecharse de la situación, en un mensaje directo a Irán y la milicia chií libanesa Hezbolá, según ha apuntado Stoltenberg.
“Nos preocupa mucho que Hezbolá tome la decisión equivocada y opte por abrir un segundo frente en este conflicto”, declaró a los periodistas en Washington un alto funcionario de defensa estadounidense, que pidió el anonimato.
Hezbolá responsabiliza a EE. UU. de las “horribles masacres”
El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha afirmado este miércoles que Estados Unidos es “un socio” de Israel y le ha responsabilizado de “los asesinatos, los crímenes y las horribles masacres” cometidas en la Franja de Gaza en el marco de los combates tras la ofensiva lanzada el sábado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
“No estamos para nada sorprendidos con la postura política y las acciones de la Administración estadounidense”, ha dicho el grupo, que ha hecho referencia concreta al “abierto apoyo” del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a “la máquina de matar de la agresión sionista contra el pueblo palestino”.
Así, ha manifestado que “esto refleja la verdadera esencia de la política estadounidense, en un apoyo continuo al terrorismo desde el establecimiento de esta entidad usurpadora y ocupante ―en referencia a Israel―”, según ha recogido la cadena de televisión Al Manar, vinculada a Hezbolá.
Por ello, ha recalcado que el envío por parte de Estados Unidos de un portaaeronaves al mar Mediterráneo oriental “busca elevar la moral del enemigo y sus frustrados soldados, lo que revela la debilidad de la maquinaria militar sionista a pesar de los crímenes y las masacres que comete”.
Hezbolá ha sostenido que Israel “necesita un continuo apoyo exterior para dar vida temporal a la entidad usurpadora” y ha hecho hincapié en que la decisión de Washington “no atemoriza a los pueblos de la región”, ante la preocupación por la posibilidad de que el partido-milicia libanés, respaldado por Irán, se sume a la contienda.
¿Qué es Hezbolá?
Hezbolá es un partido político y grupo militante musulmán chií con sede en el Líbano, donde su amplio aparato de seguridad, organización política y red de servicios sociales fomentaron su reputación como “un Estado dentro de un Estado”.
Fundado en el caos de la Guerra Civil Libanesa de quince años, el grupo respaldado por Irán está impulsado por su oposición a Israel y su resistencia a la influencia occidental en Medio Oriente.
Con su historial de llevar a cabo ataques terroristas globales, partes de Hezbolá (y en algunos casos toda la organización) han sido designadas como grupo terrorista por Estados Unidos y muchos otros países. En los últimos años, alianzas de larga data con Irán y Siria han involucrado al grupo en la guerra civil siria, donde su apoyo al régimen de Bashar al-Assad ha transformado a Hezbolá en una fuerza militar cada vez más eficaz.
Pero ahora que los poderosos del Líbano enfrentan el descontento público mientras la nación está al borde del fracaso, el papel de Hezbolá en el Líbano podría cambiar.
Hezbolá surgió durante la guerra civil de quince años en el Líbano, que estalló en 1975 cuando el descontento latente desde hacía mucho tiempo por la gran presencia armada Palestina en el país alcanzó un punto de ebullición. Varias comunidades sectarias libanesas mantuvieron posiciones diferentes sobre la naturaleza del desafío palestino, según el Council on Foreign Relations.