El 12 de agosto de 2019, una denuncia de un funcionario de inteligencia implicó a Donald Trump en una conversación en la que presionaba al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenzki, para que investigara los negocios del hijo de Joe Biden en aquel país a cambio de no congelar la ayuda militar a ese país. Con la aparición de nuevos testigos, la Cámara de Representantes puso en marcha el proceso de destitución el 31 de octubre.

La Cámara realizó numerosas audiencias públicas, que permitieron acusar al presidente de abuso de poder y obstrucción al Congreso. El caso quedó estancado por un tiempo, pero el 16 de enero, la Cámara logró pasar el proceso al Senado, con lo que comenzó el juicio político contra Trump.