Este miércoles, 23 de agosto, un avión privado se estrelló en la región rusa de Tver, al norte de Moscú, se estima que hay víctimas mortales entre los 10 pasajeros y, según informó la Agencia Federal del Transporte Aéreo, en la lista de pasajeros figura el nombre de Yevgeni Prigozhin, fundador del Grupo Wagner. Más tarde, la misma agencia rusa confirmó que el líder de la agrupación paramilitar sí estaba al interior de la aeronave y que habría fallecido, no obstante, esta información no ha sido confirmada por otras fuentes.
Prigozhin alcanzó fama mundial después de que el propio Grupo Wagner se rebelara en contra del Gobierno de Rusia, de Vladimir Putin, el pasado mes de junio.
Wagner y Prigozhin
El Grupo Wagner, creado por Prigozhin, es un grupo paramilitar que inicialmente se encontraba afiliado de forma tangencial al Ejército del país, aunque legalmente no existía, porque estaba prohibido que en Rusia se contrataran servicios militares; en la práctica era tan real, que se alcanzó a adjudicar la conquista de varios puntos de Ucrania.
Prigozhin, su dueño y creador, ha sido un empresario, oligarca, muy cercano a Putin, que en muchos círculos fue conocido como “el chef de Putin”, porque uno de sus negocios iniciales fue el del catering.
Inicios en la delincuencia
Yevgeny Prigozhin nació en Leningrado, ahora llamado San Petersburgo, en 1961 y es nueve años más joven que Putin.
Su padre murió cuando él era joven; su madre trabajaba en un hospital. El joven Prigozhin fue enviado a una academia deportiva, pero la carrera que se esperaba que tuviera como esquiador de fondo, nunca se hizo realidad. Al contrario, Prigozhin inició entonces una incursión en la carrera delictiva.
Estuvo preso por protagonizar, a la edad de 18 años, decenas de robos en San Petersburgo, en los que atacaba a sus víctimas con otros jóvenes, sin mayor consideración por la vida de los demás. Cuando Prigozhin ingresó a la cárcel aún existía la Unión Soviética, diez años después, al salir en 1990, este estado federal de repúblicas socialistas ya estaba agonizando.
La comida
Prigozhin inició su camino en la gastronomía como vendedor de perros calientes, luego fue conquistando poco a poco el catering.
Adquirió con el tiempo la participación con sus productos en algunos supermercados y, en algún momento, se convirtió en el dueño de un restaurante. Según The Guardian, este lugar funcionaba inicialmente con strippers para atraer clientes, pero cuando se corrió la voz de que la comida era excelente, las strippers fueron despedidas.
El restaurante se convirtió en el lugar al que acudían muchas celebridades y políticos. Hacia el año 2002, cuando Putin ya era presidente de Rusia, visitaba frecuentemente el restaurante en San Petersburgo, que era también la ciudad natal del mandatario.
Wagner
Los orígenes de la gran creación de Prigozhin se remontan a 2014. Wagner alcanzó el reconocimiento internacional al apoyar los movimientos separatistas en Ucrania, en la Guerra del Dombás, entre 2014 y 2015, pero en África y Siria, el grupo también ha intervenido de manera notable.
El grupo se ha nutrido siempre de exconvictos. El propio Prigozhin habría recorrido personalmente distintas prisiones rusas, para reclutar al menos a mil convictos, que fueron incluidos a Wagner.
El dinero de Wagner proviene de ofrecer servicios de seguridad a distintos países. De acuerdo con Forbes, el Grupo ha ofrecido sus servicios a decenas de países débiles y devastados por la guerra en África y Medio Oriente.
En Siria, por ejemplo, Wagner ayudó al presidente aliado de Rusia, Bashar al-Assad, a luchar contra los grupos rebeldes y contra el Estado Islámico.
También ha recibido recursos de la explotación de recursos naturales en sitios en donde hace presencia, como es el caso en Siria en donde devengó un porcentaje de los dividendos de Evro Polis, una compañía petrolera que explotaba recursos en el país y que pagó una porción de las ganancias, por la recuperación de los campos petroleros.
Rebelión
La posible muerte de Prigozhin llega después del evento que parecía imposible en épocas de Vladimir Putin y que dejó al mundo sorprendido. La rebelión que protagonizó el grupo a finales de junio, cuando los mercenarios dieron la vuelta de Ucrania e iniciaron la incursión a su país, buscando la venganza por las tensiones entre el Ministerio de Defensa Ruso y el grupo Wagner, cuyas acciones fueron poco consideradas por el ejército oficialista.
La rebelión duró apenas un fin de semana, sin embargo, fue totalmente simbólico que un líder por debajo del nivel de Putin, además fuera del oficialismo, se atreviera a ingresar a su país con su ejército y la intención de revertir el orden jerárquico de un Gobierno como el de Putin.