El senador republicano por el estado de Carolina del Sur, Tim Scott, parece contar con el visto bueno dentro del partido, incluso entre los tradicionales aliados del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, ante la posibilidad de que pueda presentarse en las primarias para la carrera presidencial de 2024.
Si bien Scott no se ha pronunciado por el momento con respecto a una posible candidatura en las primarias del partido, son varios los colegas republicanos que apuestan por él, después de sus buenos resultados en las pasadas elecciones de mitad de mandato y su cada vez mayor proyección nacional.
Incluso entre los afines a Trump, la propuesta de Scott sería acogida con cierto entusiasmo, entre ellos la encargada de las políticas republicanas dentro del Senado, Joni Ernst, quien afirma estar “muy emocionada” ante esa posibilidad, y Lindsey Graham, uno de los más acérrimos acólitos del expresidente.
Para Graham, Scott tiene “una de las historias más convincentes de cualquier republicano” y no ha descartado que pueda darle su apoyo en una hipotética aspiración a la Casa Blanca. “Aportará desde el primer día”, ha dicho.
Entre los más explícitos está John Barrasso, quien ha dicho que “no hay nada mejor que Tim Scott”. El senador por Wyoming ha estado en los últimos años del lado de Trump, votando en contra de su moción de censura, justificando sus supuestos manejos con Rusia cuando era candidato en 2016 e incluso no rechazando que apoyara a los asaltantes del Capitolio del 6 de enero de 2021.
Scott también cuenta con el aval de varios de los republicanos de alto rango, como el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell. El hecho de que sea afroamericano es un acicate para la formación que desde hace décadas busca impulsar figuras con diversidad racial en un intento por atraer al electorado que se decanta más por opciones demócratas, destaca el medio de comunicación ‘Político’.
El hecho de que el reciente anuncio de la candidatura de Trump para volver a intentar llegar a la Casa Blanca haya estado marcado por sus numerosas cuitas en los juzgados y su encuentro con un declarado supremacista blanco; ha podido espolear a muchos dentro del partido para presentar una alternativa que hace unos meses tenía todas las de fracasar estrepitosamente.
Para el senador por Carolina del Norte, Thom Tillis, “tener a alguien como Tim en la ecuación es positivo para los republicanos”. Una alternativa a la que se podrían sumar otros favoritos para cuestionar el poder de facto de Trump, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, o el exsecretario de Estado Mike Pompeo.
Habrá que esperar al menos al primer trimestre del año próximo para que se comience a vislumbrar quien o quienes, si es que alguno se atreve, osarán rivalizar con Trump en sus aspiraciones de volver a la Casa Blanca tras su abrupta y nada bien encajada salida después de perder frente a Joe Biden en 2020.
Scott podría ser uno de ellos, tal y como él mismo sugirió recientemente de manera un tanto velada tras conseguir la reelección de su escaño. “Mi abuelo votó por el primer hombre de color elegido presidente de Estados Unidos. Ojalá hubiera vivido lo suficiente para ver, quizás, a otro hombre de color elegido presidente de Estados Unidos” y “esta vez republicano, no solo demócrata”, dijo.
*Con información de EP.