Este martes 30 de julio se confirmó la muerte de Ismail Haniyeh, una polémica figura política palestina, que desempeñó un papel fundamental en el complejo y tumultuoso panorama de la política de Oriente Medio. Tuvo una carrera marcada por altibajos, un viaje que lo llevó a ser el principal líder político de Hamás, posición en la que dejaba en claro el odio que sentía por Israel.
La Guardia Revolucionaria de Irán anunció este martes, 30 de julio, que el líder de movimiento terrorista fue asesinado en un ataque “sionista” en Teherán junto a uno de sus guardaespaldas.
“La residencia de Ismail Haniyeh, jefe de la oficina política de la Resistencia Islámica Hamás, fue atacada en Teherán y, como resultado de este incidente, él y uno de sus guardaespaldas fueron martirizados”, señaló un comunicado en la página de noticias de esta rama de las fuerzas armadas iraníes.
El hecho también fue confirmado por el grupo terrorista: “Hermano, líder, mártir, Ismail Haniye, jefe del Movimiento, asesinado en un traicionero ataque sionista a su residencia en Teherán, tras participar en la ceremonia de investidura del nuevo presidente iraní”, reza un comunicado de la organización publicado por el diario palestino ‘Filastín’ en su canal de Telegram.
Era millonario, debido al impuesto del 20 % que se aplica a todos los artículos que entran a través de túneles desde Egipto a la Franja de Gaza. Haniyeh ordenó múltiples ataques contra Israel durante la guerra, que comenzó el 7 de octubre tras los masivos ataques terroristas del grupo armado.
Uno de estos ataques, por ejemplo, terminó en más de 1.500 muertes en ambos lados. El líder de Hamás llevaba un estilo de vida lujoso en Qatar y, según informó en su momento The Economic Times, observó los ataques desde la comodidad de su oficina.
De acuerdo con la embajada de Israel en Estados Unidos, Ismail Haniyeh tenía patrimonios netos de más de 3.000 millones de dólares, una característica que compartía con los otros líderes más importantes de Hamás: Mousa Abu Marzouk y Khaled Mashal.
Este hombre vivía lujosamente en Turquía e incluso en su momento recibió un pasaporte turco para continuar con su costoso estilo de vida, según un informe de los medios árabes citado por Israel Today.
El líder recibió su educación primaria en instituciones administradas por la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA). Estudió literatura árabe en la Universidad Islámica de Gaza y se involucró con Hamás mientras estaba en la universidad.
Muerte de sus familiares durante el conflicto
Tres hijos del líder del brazo político de Hamás murieron el pasado miércoles 10 de abril tras ser objetivo de un ataque del ejército de Israel cuando se encontraba en el campo de refugiados de Shati, en el norte de la Franja de Gaza.
En el ataque, además, murieron dos nietos de Haniyeh, después de que el vehículo en el que viajaban fuera alcanzado por los proyectiles del ejército israelí, tal y como informó el diario gazatí ‘Filastin’, vinculado al grupo islamista palestino.
Se trata de Muhammad, Hazem y Amir, y de Jaled y Razan, hijos del primero. “Alabado sea Dios por este honor que nos otorgó a través del martirio de mis tres hijos y algunos nietos”, dijo en esa ocasión el jefe de Hamás, quien aseguró que son ya 60 sus familiares muertos a manos de Israel desde hace décadas, una situación que desató poco a poco su odio hacia este país.
“Todo nuestro pueblo y todas las familias de los residentes de Gaza han pagado un alto precio con la sangre de sus hijos, y yo soy uno de ellos. Con este dolor y sangre, creamos esperanzas, un futuro y libertad para nuestro pueblo, nuestra causa y nuestra nación”, expresó en aquel entonces.
No fue el primer familiar que Haniyeh perdió como consecuencia de la cruenta ofensiva militar de Hamás en respuesta a los ataques del 7 de octubre. Apenas un mes después de que comenzaran, su nieta Roaa Hammam falleció por los bombardeos.
Esta guerra que inició el movimiento de Hamás por su odio hacia Israel, ahora dejó como víctima a este sujeto que, con el pasar de los meses, se convirtió en uno de los hombres más peligrosos y sanguinarios de todo el mundo.
Fue el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) el que confirmó su fallecimiento este martes en una residencia en Teherán, hasta donde llegó procedente de Qatar para estar en la toma de posesión del presidente Masoud Pezeshkian. Además de Haniyeh, uno de sus guardaespaldas también fue asesinado.
Con información de AFP y Europa Press*