Con grandes titulares, medios de todo el planeta reportan que Rupert Murdoch, el magnate de 92 años, que creó Fox News, dejará su cargo de presidente de Fox y de la empresa matriz News Corp.
En un comunicado, Fox anunció este jueves, que Murdoch pasará a ser presidente emérito de ambas compañías. Su hijo, Lachlan, será presidente de News Corp. y seguirá siendo director general de Fox Corp.
Lachlan Murdoch declaró que “estamos agradecidos de que será presidente emérito y sabemos que seguirá ofreciendo valiosa asesoría a ambas compañías”.
Para los aficionados a la exitosa serie Succesion, este es como el desenlace de la misma en la vida real. No hay que olvidar que el programa se inspiró originalmente en la familia Murdoch, al narrar cómo los hijos del dueño de un imperio empresarial compiten por suceder a su padre en el control de los negocios.
Pues bien, Lachlan parece ser el triunfador, luego de años de competencia con sus hermanos.
Aparte de Fox News, Murdoch fundó la red de canales Fox, que fue la primera en desafiar la hegemonía de los tres canales tradicionales ABC, CBS y NBC. Es además propietario del Wall Street Journal y del New York Post.
En el Reino Unido es propietario del tabloide The Sun, amarillista, pero también muy influyente.
Murdoch es una figura prominente en la derecha política estadounidense, y Fox News Channel ha influenciado la política nacional profundamente, desde que fue fundado en 1996.
Pero si bien es poderoso en Estados Unidos y el Reino Unido, este interesante capítulo en la historia de la prensa y el poder comenzó en Australia, tierra natal del magnate y en la cual también lleva años poniendo y quitando primeros ministros.
Allí, él comenzó su negocio con un pequeño periódico regional, The Herald, de Adelaide, que heredó de su padre, sir Keith Murdoch, corresponsal de guerra y presidente del grupo Herald and Weekly Times, del cual también hacía parte una emisora radial.
Todo eso, Rupert lo expandió, primero a la órbita nacional y luego a la internacional, hasta ocupar el lugar que ostenta hoy.
De acuerdo con The New York Times, el secreto de su éxito ha sido usar su plataforma despiadadamente para hacer elegir a los candidatos de su preferencia y luego utilizarlos para, también sin contemplaciones, expandir su alcance.
“El imperio de noticias de Murdoch es un monumento a décadas de relaciones transaccionales con funcionarios electos. Murdoch ha dicho que nunca le ha pedido nada a un primer ministro. Pero los barones de la prensa no tienen que pedir cuando sus medios de comunicación pueden transmitir sus deseos. Los políticos saben lo que quiere Murdoch y saben lo que puede ofrecer: la base, los votantes, el poder”, afirmó el diario neoyorquino en un extenso perfil que le hizo en 2019.
El emporio de Murdoch alcanzó su apoteosis en tiempos de Donald Trump. “Murdoch había soñado largamente con tener una relación cercana con un presidente de Estados Unidos”, explicó el periódico.
Ambos tienen muy poco en común, pero sí un aspecto que los une y es ser hijos de padres que quisieron construir un imperio, objetivo que ellos finalmente lograron.
Así mismo, tanto la casa Trump como la casa Murdoch profesan una misma filosofía empresarial y es el crecimiento de sus negocios a través de la conquista de territorios.
Para lograrlo, tanto el empresario como el expresidente se han valido de sus relaciones políticas en aras de obtener poder e influencia.
La renuncia de Murdoch al liderazgo de su emporio, coincide con un enfriamiento de sus relaciones con Trump, quien se ha quejado en los últimos años del cubrimiento que ha hecho de él, el canal Fox News, otrora su mayor alfil en la prensa.
La relación con el grupo de Murdoch está tan tensa, que Trump no solo no fue al debate de los candidatos republicanos, cuyo anfitrión era Fox News, sino que, en ese mismo momento se transmitió una entrevista que le dio a Tucker Carlson, el controvertido periodista, a quien el canal le canceló el programa por sostener la versión de Trump del robo de las elecciones en 2020 en su espacio, lo cual le costó una millonada a la estación.
Pero Murdoch no solo es noticia de las páginas de negocios o económicas, sino que cada cierto tiempo desfila por las páginas de la prensa rosa, a causa de su colorida vida amorosa.
Primero estuvo casado con Patricia Booker, la madre de su primogénita, Prudence, quien trabaja con él en las empresas, pero nunca ha tenido serias aspiraciones o posibilidades de sucederlo. La pareja se divorció en 1967 y él se volvió a casar con la esposa que más le ha durado, Anna Torv, la madre de sus tres hijos más conocidos, Elizabeth, Lachlan y James.
En un escándalo mundial, Murdoch dejó a Anna por la china Wendi Deng, en 1999, quien despertó las sospechas de medio mundo, incluida su familia, porque había surgido de la nada y era 30 años menor que él.
A pesar de todo, el matrimonio funcionó unos años y tuvieron dos hijas, Grace y Chloe. Luego, el matrimonio se deterioró y él le pidió el divorcio a Wendi, bajo el alegato de que le había sido infiel con el exprimer ministro británico Tony Blair.
En 2016, Murdoch se casó con la modelo Jerry Hall, quien fuera por varios años la esposa de Mick Jagger, cantante de The Rolling Stones.
La prensa le dio todo el bombo a la unión, que terminó en divorcio el año pasado.
Cuando muchos creían que la vida sentimental del multimillonario entraría en el ocaso dada su avanzada edad, él saltó a las primeras planas de las revistas hace poco por su compromiso matrimonial con otra mujer mucho más joven, la presentadora Anne Lesley Smith, a quien le lleva unos 25 años.
Sin embargo, la pareja no llegó al altar, pues Murdoch canceló el compromiso, por no estar de acuerdo con las posturas religiosas de la prometida, quien ha sido pastora cristiana.
En concreto, no le gustó para nada la admiración que le profesa a Tucker Carlson, conocido por sus posturas de ultraderecha y a quien ella llama “enviado de Dios”. Tres semanas después del anuncio, Fox le canceló a Carlson su programa.