Inversiones, vehículos lujosos, viajes, estudio y más propiedades suelen ser algunos de los destinos contemplados por quienes han tenido la fortuna de ganarse la lotería. ¿Qué hacer con tanto dinero? Se convierte en una pregunta frecuente cuando se trata de administrarlo, aunque no siempre los resultados terminan haciéndose realidad al pie de la letra.
El sueño más anhelado para muchos termina a veces por dejar un “sin sabor” en otros, como le ocurrió a un londinense quien la suerte le jugó una “buena pasada” haciéndolo ganador de 125 millones de dólares. Antes de devengar esa suma dedicaba su vida a la mecánica, labor que abandonó, decisión que le sembró algunas dudas.
La vida de Neil Trotter cambió por completo cuando se enteró en 2014 que el número con el que había participado en el sorteo de Euromillones era el vencedor. Pero ahora dice que su vida es “bastante aburrida” porque dejar de trabajar no le resultó tan satisfactorio como pensaba.
“Sabía que algún día sería millonario, y de algún modo sabía que ganaría la lotería” dijo el oriundo de Coulsdon (sur londinense), de acuerdo con lo recogido por el diario The Mirror. Entre las primeras adquisiciones que hizo estuvieron dos autos último modelo y una mansión con lago incluido, localizado en 400 acres de terreno.
El operador de la lotería Camelot le recomendó que no gastará su dinero de inmediato, una sugerencia que (al parecer) terminó siendo ignorada. Este fanático por los autos de carreras terminó siendo propietario de un Jaguar y un Porsche.
Una vida diferente a la esperada
Su nueva vida le planteó un cambio que no siempre consideró “inimaginable”, pues estaba convencido de que algún día la ruleta giraría a su favor. Y aunque el tiempo le dio la razón, no terminó siendo como lo había planificado y empezó a extrañar aspectos de lo que era su cotidianidad.
“Pasar de tener que trabajar a no tener que trabajar más fue algo bastante extraño a lo que adaptarse. Pronto descubrí que estar sentado en casa viendo la tele todo el día era bastante aburrido” sostuvo. Este hombre evocó lo que pensaba hacia el año 2009: “Solía decirle a mi papá que tendría una casa con un lago, y él decía: ‘¡En tus sueños, hijo!’ (...). Tenía un sentimiento tan fuerte el viernes que ganaría”, le dije a la secretaria en el trabajo”, señaló citado por The Mirror.
Aunque lo que en algún momento se planteó como una meta más que un sueño o utopía le llevó a que no fuera tan sencillo acoplarse al nuevo estilo de vida, pero también pudo acercarse a una de sus grandes pasiones. “Ganar me permitió volver a mi primer amor: las carreras. Y tengo la casa con un lago”.
Mansión en venta por “aburrimiento”
La sensación que experimentó Neil Trotter fue compartida por Rick Knudson, quien en 2014 tenía 57 años, y fue afortunado en la lotería de California, Estados Unidos. Una vez le comunicaron que se había ganado 180 millones de dólares lo invadió la algarabía natural, pero años después quiso poner en marcha varios cambios que incluyeron poner a la venta algunas propiedades, incluyendo su mansión.
El Debate afirma que Knudson también decidió renunciar a su trabajo y adquirir una vivienda de 5,5 millones de dólares, más de 300 hectáreas contiguas y un “rancho de búfalos”. Los fondos recibidos le alcanzaron (en su momento) para poner en marcha un restaurante y espacios para eventos.
Desde 2014 a 2019 el estadounidense administró sus negocios, pero llegó el punto en que planteó vender algunos bienes porque al “sentirse aburrido” creía que era hora de empezar nuevos proyectos.