Esta semana, Estados Unidos se anotó un gol al dar de baja a Ayman al Zawahiri. La casa del jefe de al Qaeda, en Kabul, fue bombardeada con drones no tripulados. El egipcio Ayman al Zawahiri sucedió a Osama bin Laden en el liderato de la organización terrorista, después de que el país norteamericano lo diera de baja en 2011.
La muerte de Al Zawahiri fue anunciada el lunes por el presidente estadounidense, Joe Biden, que ha subrayado que el hombre fue ‘número dos’ del antiguo dirigente de la organización, Osama bin Laden, y “estuvo profundamente implicado en la organización” de los ataques del 11 de septiembre de 2001, en los que murieron cerca de 3.000 personas.
Además, Al Zawahiri “integró nuevos actores importantes a la red, como los Shebab, que ahora controlan un 30 por ciento de Somalia, y supervisó la formación en 2017 del JNIM (acrónimo en árabe del Grupo de Apoyo al islam y a los musulmanes), nueva coalición de Al Qaeda en África del Oeste”, indicó a la AFP Hans-Jakob Schindler, director de la ONG Counter-Extremism Project (CEP) y antiguo experto de Naciones Unidas sobre el yihadismo.
Con el paso de los años, las dinámicas en la guerra de Estados Unidos con Al Qaeda han cambiado. Las tropas militares norteamericanas salieron de Afganistán el 30 de agosto de 2021. Tras la retirada en Extremo Oriente, la guerra pasó a nuevos términos. “Cuando terminé nuestra misión militar en Afganistán hace casi un año, tomé la decisión de que después de 20 años de guerra Estados Unidos ya no necesitaba miles de botas en el terreno”, dijo Biden el lunes por la noche, al comunicar la muerte de Ayman al Zawahiri.
Sin embargo, el país del norte de América no celebra la baja con tranquilidad. El peligro en el que se encuentra Estados Unidos por el golpe realizado a Al Qaeda es inminente. Según un comunicado del gobierno, el Departamento de Estado estima que existe un mayor riesgo de violencia antiestadounidense tras la muerte de Ayman al Zawahiri, el 31 de julio de 2022.
“La inteligencia actual sugiere que organizaciones terroristas continúan planificando ataques contra los intereses estadounidenses en varias regiones del mundo”, agrega el texto. “Estos ataques pueden tomar muchas formas, como operaciones suicidas, asesinatos, secuestros, secuestros de aviones y atentados con bombas”, dice el informe estadounidense del que informó la AFP.
Con las crecientes amenazas en torno a Estados Unidos, un interrogante toma fuerza: quién será el sucesor de Ayman al Zawahiri. Entre los posibles sucesores, citados por los expertos consultados por la AFP, están otros dos egipcios: Saif al-Adel, antiguo teniente coronel de las Fuerzas Especiales y figura de la vieja guardia de Al Qaeda, y Abu Abdelkarim al-Masri, líder del grupo Hurras al-Din, en Siria.
“Contrariamente a la situación después de la muerte de Osama bin Laden, una gran parte de los dirigentes de Al Qaeda se fueron a Siria, donde muchos murieron”, subraya en Twitter Rita Katz, la directora del centro estadounidense para la vigilancia de sitios islamistas, SITE.
En una nota publicada por el Centro Soufan, se añade que, “aunque los números de Al Qaeda se han visto diezmados a lo largo de los años, incluso a través de la caza furtiva de muchos de sus miembros por parte del grupo Estado Islámico en los distintos escenarios en los que operaban ambas organizaciones, Zawahiri ha mantenido el rumbo”.