El máximo guía de los Hermanos Musulmanes, movimiento islamista masivo que plantea al Islam como solución, fue arrestado en Egipto la noche del lunes pasado, día en el que se cuentan 24 policías y 37 presos islamistas muertos en este país -de mayoría musulmana- víctima de una fuerte ola de violencia que deja hasta el momento cerca de 830 muertos y miles de heridos. Según BBC Mundo, aunque la Fiscalía ordenó el arresto de Mohamed Badie el mes pasado, el líder de la Hermandad Musulmana estuvo escapando de las autoridades durante los últimos días, hasta ser capturado tras la muerte de su hijo de 38 años, Ammar Badie –quien falleció a causa de un disparo mientras protestaba en la plaza Ramsés de la capital-.La ideología de los Hermanos Musulmanes centra su visión en la creencia de que “el Islam es la solución” y con ello pretenden imponer una especie de orden mundial y un gobierno de la ley islámica o shaarya. Esta corriente ideológica que goza de gran apoyo por parte de los países árabes, y es criticada y rechazada en occidente, es considerada como la organización islamista más antigua y con mayor número de miembros en el mundo árabe.El movimiento de los Hermanos Musulmanes (también llamados Al-Ijwan al- Muslimun) fue fundado a inicios del Siglo XX en Egipto, por Hassan El-Banna y se convirtió a principios del XXI en uno de las corrientes centrales del Islam político, la cual se ha constituido como un verdadero desafío para los dirigentes árabes.Los HHMM fomentan la imposición de un gobierno basado en la shaarya y un califato global, intentando –en primera instancia- lograr la expulsión de aquellos gobiernos árabes considerados corruptos y tras esto, concluyendo el proceso en el resto del mundo, sobre lo que serán según ellos “las ruinas del actual orden liberal de occidente”. Durante los últimos años, el movimiento de los Hermanos Musulmanes se ha visto afectado en Egipto por las múltiples divisiones ideológicas y políticas internas, mostrándose ante las generaciones más jóvenes poco atractivo como ideología. Aunque el movimiento no ha sido protagonista en las revueltas de Egipto, sus miembros definen la revolución del mundo árabe como una oportunidad histórica para aumentar su fuerza política, con el fin de transformar a Egipto en un país islámico. El primer presidente egipcio elegido democráticamente fue Mohamed Morsi, tras ganar la primera elección presidencial que se realizó luego del derrocamiento del presidente Hosni Mubarak. Ello significó un cambió drástico para la Hermandad Musulmana, que estuvo reprimida durante décadas bajo el régimen de Mubarak. Sin embargo Morsi, quien pertenece a la Hermandad Musulmana, fue acusado –junto con los Hermanos Musulmanes- por sectores liberales y laicos de intentar monopolizar el poder y restringir reformas de tipo social y económico. Además, su gobierno fue criticado por realizar una serie de acusaciones contra activistas, periodistas, entre otras personalidades de la televisión que se atrevieron a dar declaraciones en contra de Morsi y del Islam. El martes, AP reportó 79 personas muertas por la violencia política en Egipto durante el pasado sábado, y 549 heridas el mismo día. Las víctimas del fin de semana elevan al menos a 830 los muertos desde que el miércoles pasado las fuerzas de seguridad se enfrentaron a partidarios del destituido presidente de Egipto, Mohamed Morsi.