El Tribunal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador declaró el martes culpable de corrupción al expresidente Rafael Correa y lo sentenció a ocho años de prisión. Correa fue condenado junto a otros 19 altos funcionarios y empresarios involucrados en una red de millonarios pagos ilegales a cambio de la entrega de obras públicas. El juez Iván León leyó la sentencia y dijo que la víctima del delito es el Estado y que la “fiscalía demostró la existencia de una estructura de corrupción”. El exgobernante fue vinculado al caso por un depósito en su cuenta personal de 6.000 dólares, los cuales provenían de un trabajador de su exasesora Pamela Martínez. Correa alegaba que se trataba de un simple préstamo.
En el caso, denominado "sobornos 2012-2016", también están procesadas por el delito de cohecho otras 20 personas. Entre ellas, el exvicepresidente Jorge Glas, condenado a seis años de cárcel por recibir coimas de la firma brasileña Odebrecht, exministros, exdiputados y empresarios. El Tribunal maniesetó que no se podía financiar un proceso electoral con dinero ilícito, porque esto además les daba ventaja en un sistema democrático. Además, se comprobó que los pagos realizados eran reportado a “un nivel jerárquico superior”, que es el expresidente Rafael Correa y al exvicepresidente Jorge Glas. Los acusados habrían recibido cerca de ocho millones de dólares de empresas para las presidenciales de 2013 a cambio de la entrega de obras. Los empresarios que entregaron dinero "fueron beneficiados de adjudicaciones de varios contratos" a través de los ministerios de Transporte y Sectores Estratégicos, y la Secretaría Nacional del Agua, señaló la fiscal Diana Salazar al iniciar el juicio, según información divulgada por la Fiscalía.
“Tanto dinero no puede ocultarse fácilmente, mucho menos si era manejado por Pamela Martínez (exasesora de Correa). Este Tribunal considera que Rafael Correa tenía conocimiento de los fondos indebidos para posicionar su movimiento político”, dice juez Iván León Correa (2007-2017) vive en Bélgica junto a su familia desde mayo de 2017 luego de traspasar el poder a su amigo y sucesor Lenín Moreno, con quien se distanció poco después en medio de acusaciones mutuas.