El cantante estadounidense R. Kelly fue declarado culpable de liderar una red para perpetrar delitos sexuales, con lo que se ratificaron todos sus cargos incluidos los de abuso y tráfico sexual, según definió este lunes 27 de septiembre un jurado de Nueva York, Estados Unidos, en el marco de un juicio que se venía adelantando desde hace seis semanas.
Luego de escuchar testimonios sobrecogedores durante el proceso, el jurado halló culpable al célebre cantante de R&B de perpetrar abusos sexuales durante décadas. A sus 54 años de edad, Kelly asistió al juicio y permaneció sentado sin alterarse, sujetándose de vez en cuando su cabeza.
R. Kelly, cuyo nombre es Robert Sylvester Kelly, se enfrenta a cárcel perpetua, aunque la sentencia definitiva se conocerá el 4 de mayo. Para poder condenarlo por extorsión, los miembros del jurado tenían que declararlo culpable de al menos dos de las 14 infracciones conocidas como predicate acts, que juntas constituyen delitos más graves.
El caso del cantante se considera un hito para el movimiento #MeToo por ser el primer juicio importante por abuso sexual en el que la mayoría de quienes acusan –nueve mujeres y dos hombres– son mujeres negras.
El artista ganador de tres premios Grammy “imponía castigos crueles y degradantes” a quienes incumplían sus exigencias, incluyendo “violentos azotes y palizas”, había asegurado hace algunas semanas la fiscal de los Estados Unidos.
La Fiscalía fue la encargada de investigar el intrincado patrón de crímenes que el artista cometió con impunidad, amparándose en su fama, para aprovecharse de mujeres jóvenes y adolescentes para su propia satisfacción sexual.
Cabe resaltar que el cantante del éxito planetario I Believe I Can Fly también fue declarado culpable de otros ocho cargos en virtud de la Ley Mann, que prohíbe el transporte de personas a otros estados por motivos sexuales.
R. Kelly se sirvió de “mentiras, manipulación, amenazas y abusos físicos” para operar una “empresa” que le permitió perpetrar durante décadas delitos sexuales, resumió la semana pasada la Fiscalía en el cierre de los alegatos del juicio en el Tribunal Federal de Brooklyn.
La fiscal Elizabeth Geddes agregó que R. Kelly “utilizó su dinero y su notoriedad pública para esconder sus crímenes a plena luz del día”. Seis de las víctimas eran menores cuando Kelly mantuvo relaciones sexuales con ellas. Varias también dijeron que el cantante rutinariamente filmaba los encuentros, lo que en muchos casos constituye pornografía infantil.
La fiscal federal adjunta María Cruz Meléndez describió a finales de agosto a Kelly como “un hombre que durante décadas utilizó su fama, su popularidad y una red de personas a su disposición para captar, preparar y explotar a niñas, niños y mujeres jóvenes para su propia gratificación sexual”.
El hombre está acusado de asociación delictiva, explotación sexual de menores, secuestro, soborno y trabajos forzados, delitos que abarcan desde el año 1994 hasta 2018.
La primera testigo de la acusación, identificada como Jerhonda, dijo que Kelly habría filmado sus encuentros sexuales cuando tenía 16 años, por debajo de la edad de consentimiento. Según la declaración de la mujer, que actualmente tiene 28 años, Kelly le dijo que le enseñaría a “complacerlo sexualmente”.
Su testimonio siguió a la declaración de apertura de la fiscal Meléndez, quien sostuvo que el estatus de celebridad de Kelly significaba que “tenía a su disposición a jóvenes fans” y que atesoraba a sus víctimas “como objetos”.
Meléndez agregó que el artista utilizó “todos los trucos del manual del depredador”, acercándose a las menores, preparándolas a ellas y a sus familias con promesas de que podría ayudarlas en sus carreras para luego abusar de ellas sexualmente. También dijo que el cantante utilizaba guardaespaldas, conductores, abogados y contadores para encubrir los delitos.
Con información de la AFP.