El juicio contra Daniel Sancho, responsable de la muerte del colombiano Edwin Arrieta, se reanuda en Tailandia, luego de una breve pausa desde la semana pasada debido a las celebraciones de Año Nuevo Budista. El español vuelve al estrado judicial, en donde será juzgado por el asesinato y desmembramiento del cirujano y podría ser condenado a cadena perpetua o pena de muerte.
La semana pasada, más exactamente el 9 de abril, se dio inicio al juicio contra el chef español, hijo de los reconocidos actores Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, en medio de una gran expectativa sobre lo que puede ocurrirle al señalado homicida.
Ante la envergadura mediática de este juicio, el juez que lleva a cargo la causa judicial determinó que todo sería bajo exclusiva reserva, a puerta cerrada, y cualquier filtración a la prensa sería considerada como un delito que podría llevar a los responsables a la cárcel.
En esta oportunidad y de acuerdo al calendario del proceso judicial en contra de Sancho, que se desarrolla en la Corte Provincial de Koh Samui, una veintena de testigos citados por la Fiscalía darán su testimonio además de conocerse las pruebas forenses por las que Sancho es acusado de premeditación.
Tanto del lado de Sancho, que contará con 27 testigos en su defensa, como de parte de los abogados de la familia Arrieta con 26, la Corte escuchará a cada una de las 55 personas citadas para dar testimonio sobre su relación con un crimen que tuvo un gran alcance mediático a nivel mundial. El juez desestimó los testimonio de los padres del médico colombiano, debido a que no pueden viajar hasta el país asiático.
El pasado 9 de abril se tuvieron en cuenta cuatro importantes declaraciones: la del hombre que encontró restos del cuerpo del médico, la mujer que alquiló la moto a Sancho, el recepcionista del hotel donde iban a hospedarse Sancho y Arrieta, y el propietario del hotel Bogia.
Amarrado de manos y pies
Desde que se dio a conocer el caso de la muerte de Edwin Arrieta a manos de Sancho ya han pasado 8 meses. En la primera semana, SEMANA pudo conocer detalles sobre el caso que se han mantenido en secreto para la prensa mundial, gracias a información suministrada por fuentes anónimas presentes durante el juicio.
Durante la audiencia, se ha conocido cómo el chef español ha intentado torpemente defenderse de los cargos en su contra, mientras que se alista una dura sentencia en su contra.
Sancho acude a la cita judicial encadenado de manos y pies, arrastra una cadena de unos tres metros y se sienta en el banquillo de los acusados. Detrás de él, está su padre, Rodolfo Sancho, con el que habla de vez en cuando y con el que se queja constantemente de los argumentos en su contra que lo hunden cada vez más en la culpabilidad.
“Tiene una actitud muy desafiante”
Según declaraciones anónimas recogidas por el diario español El Mundo, la actitud del chef español es “muy desafiante”, lo que ha llevado a que el juez le llame la atención en varias ocasiones.
“Daniel tiene una actitud muy desafiante y el ambiente allí era muy denso. Parece que vive en un mundo paralelo que no tiene límites (...) Se levanta, arrastra las cadenas y empieza a hacer preguntas sinsentido”, resalta las declaraciones, el diario español.
En el programa ‘Vamos a ver’ aseguran que el español está cansado de cómo su abogado tailandés, Apichart Srinual, lleva el caso, por lo que Sancho habría decidido hacer su propia defensa.
Algo que, según recoge el diario AS, va en la línea de lo que expuso la jurista Bea de Vicente en el espacio ‘Más vale tarde’ del canal La Sexta, al comentar que en el breve tiempo que pudo conversar con Sancho “vio a un chico abandonado a su suerte”.
De Vicente indicó para el programa que le dio algunos consejos entre ellos “a valorar el peor escenario posible”, es decir, la pena capital, a lo que contó que Daniel asintió, que llegue a un acuerdo y que “en ocho años, estás en casa” y comentó el desespero del español ante la traductora y el abogado de oficio que le han puesto.