El papa Francisco pidió este domingo rezar por el éxito de la COP26, una reunión crucial para el futuro del planeta, que él espera pueda dar “respuestas eficaces” a las generaciones futuras. “La cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, COP26, arranca hoy en Glasgow, Escocia. Recemos para que los gritos de la Tierra y de los pobres sean escuchados”, declaró tras el rezo del ángelus.
También pidió rezar para que “esta reunión pueda dar respuestas eficaces, dando así esperanza a las generaciones futuras”. Este llamamiento llega después de que los dirigentes presentes en la cumbre del G20, en Roma, se pusieran de acuerdo para limitar el calentamiento global a +1,5 ºC por encima de los niveles preindustriales, según fuentes próximas a las negociaciones.
“Es hora de actuar, y de actuar juntos” contra el cambio climático, la pandemia y la pobreza, instó el papa en un texto divulgado este domingo, antes de su declaración, por el diario italiano Il Corriere della Sera. El texto forma parte del prefacio de un libro que será divulgado a mediados de noviembre con reflexiones e informes sobre la recepción de la encíclica ‘Laudato si’ de Francisco, dedicada a la defensa del medioambiente.
Se trata de un mensaje a los líderes del G20 reunidos el domingo en Roma, a la víspera de la conferencia clave sobre el cambio climático en Glasgow (Reino Unido), que arranca el lunes. “Hay una crisis ecológica, representada por el ‘grito de la Tierra’, y una crisis social, representada por el ‘grito de los pobres’, que se han hecho mortales por una crisis sanitaria: la pandemia del covid-19″, advierte el prelado.
“Sin embargo, no olvidemos que las crisis son también ventanas de oportunidad: ocasiones para reconocer y aprender de los errores del pasado”, escribe.
“Es hora de pensar en grande, de volver a pensar en nuestras prioridades (...) y a programar nuestro futuro. Es hora de actuar, de actuar juntos, es hora”, concluye el líder de los 1.300 millones de católicos. El libro será electrónico.
¿Qué es la cumbre del clima?
La Conferencia del Cambio Climático de la ONU (COP26) se abrió este domingo bajo el signo de la urgencia, como una cita que representa la “última oportunidad” para atajar el calentamiento del planeta. La COP26 es “la última y mejor oportunidad para cumplir el objetivo de +1,5 ºC”, declaró el presidente del evento, el ministro británico Alok Sharma, en la ceremonia de apertura.
Este objetivo como límite del calentamiento del planeta fue establecido por la comunidad internacional hace seis años, en el Acuerdo de París (COP21). Ese objetivo se está incumpliendo y las proyecciones más recientes estiman que el mundo se dirige casi al doble, +2,7 ºC.
La COP, bajo la égida de la ONU, es la cita anual para debatir y fijar los compromisos en la lucha contra el cambio climático. El encuentro de Glasgow se prolongará hasta el 12 de noviembre. El impacto del cambio climático ya se está sintiendo en forma de “inundaciones, ciclones, fuegos forestales, récords de temperatura”, alertó Sharma. “Sabemos que el planeta que compartimos está cambiando para peor”, explicó el ministro británico.
“No se trata solamente del medioambiente, sino de la paz y la estabilidad”, añadió Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
Los que no fueron
La inauguración de la COP26 se produjo paralelamente al cierre de la cumbre del G20 en Roma, que ratificó el objetivo de cumplir el objetivo de +1,5 ºC. El Reino Unido ha invitado a 130 jefes de Estado y de Gobierno a expresar sus objetivos y exigencias en Glasgow, durante el lunes y el martes.
La pandemia y la gran sacudida económica y social que supuso el confinamiento ha alterado profundamente el tablero diplomático, y algunos actores importantes, como el presidente chino Xi Jinping o el ruso Vladímir Putin, han optado por no acudir. La COP26 es decisiva porque los países deben reforzar sus compromisos de reducción de emisiones, la principal causa del aumento de la temperatura media del planeta.
Todos los firmantes del Acuerdo de París deberían en principio acudir a Glasgow con sus compromisos nacionales de reducción de emisiones actualizados. China, que emite más de una cuarta parte de gases de efecto invernadero, reveló sus nuevos compromisos esta semana. El gobierno de Xi Jinping asegura que quiere alcanzar la neutralidad de carbono (igual cantidad de emisiones y retenciones) de aquí a 2060.
Pero, oficialmente, la comunidad internacional se había fijado esa meta para 2050, para que el planeta no entre en un escenario climático imprevisible. Comprometerse con fechas comunes, con reglas de control mutuamente obligatorias, ser transparentes en la lucha contra el cambio climático, es otro gran objetivo de Glasgow.
El tercero es el compromiso de los países industrializados a ayudar anualmente con 100.000 millones de dólares a los países pobres para que logren mitigar y adaptarse al nuevo clima. Esos 100.000 millones ya estaban comprometidos en principio para 2020. Faltan 20.000 millones, según cálculos del club de países ricos, la OCDE, pero Canadá y Alemania han anunciado un compromiso para que los países ricos normalicen la situación de aquí a 2023.
Falta también un acuerdo en materia de mercados de carbono, un complejo mecanismo para que los países puedan intercambiar cuotas de emisiones. “Las negociaciones técnicas han sido raras y difíciles de organizar en línea” durante la pandemia, explica Lola Vallejo, experta del centro de análisis francés Iddri.
“Pero el verdadero problema parece ser de orden político. Brasil, el principal país que bloquea la cuestión, necesita garantías de que habrá incitaciones financieras para preservar la selva amazónica”, añade.
Finalmente, los ministros de Medio Ambiente o expertos de cada país deberán desarrollar las reglas que fueron anunciadas someramente en el Acuerdo de París de 2015. El campus universitario de Glasgow, donde se celebra la COP26, se halla bajo grandes medidas de seguridad. La semana promete estar salpicada de manifestaciones y acciones de protesta de grupos ecologistas, con la asistencia de figuras como la joven sueca Greta Thunberg.
*Con información de la AFP.