Theresa Cachuela, una influyente estadounidense de 33 años, se convirtió en víctima de un trágico feminicidio perpetrado por su exesposo, Jason Cachuela, el pasado viernes 22 de diciembre en el estacionamiento de una tienda en Hawái. El horroroso incidente tuvo como testigo a la hija de seis años de la pareja, quien presenció cómo su padre disparó repetidamente a su madre antes de escapar de la escena y, posteriormente, quitarse la vida en el interior de un automóvil.
La menor, que se encontraba junto a su madre en el momento del ataque, fue quien proporcionó detalles escalofriantes a las autoridades, confirmando que su padre fue el responsable de los disparos que acabaron con la vida de Theresa. Este hecho deja una marca indeleble en la mente de la niña, quien ahora enfrenta la dolorosa realidad de la pérdida de su madre en circunstancias tan traumáticas.
Theresa Cachuela, conocida por sus contenidos relacionados con la belleza y propietaria de una tienda en línea especializada en accesorios para pestañas, deja tras de sí un legado creativo y emprendedor que se ve ensombrecido por la violencia que sufrió. Madre de tres niños, Theresa había denunciado previamente a su exesposo por violencia de género, según revela su propia madre, Lucita Ani-Nihoa.
El presunto feminicida, Jason Cachuela, de 44 años, estaba separado de Theresa, y su historial incluía amenazas de suicidio frente a ella en diversas ocasiones. La víctima era consciente de que su exmarido poseía armas de fuego, un detalle que agravó la amenaza constante que representaba para su vida.
El fatídico día del suceso, Theresa llevó a su hija de seis años a una tienda para realizar compras navideñas. Sin previo aviso, al estacionar su vehículo, Jason apareció y le disparó a quemarropa en la cabeza. La niña, testigo involuntario de la tragedia, no solo vivió el horror, sino que también se vio en la posición de relatar a las autoridades la identidad del agresor, su propio padre.
Tras el tiroteo, la Policía descubrió el cuerpo de Jason Cachuela sin vida dentro de un automóvil gris, sugiriendo un trágico desenlace autoinfligido. La madre de Theresa, Lucita Ani-Nihoa, ha brindado detalles sobre el historial problemático del exesposo de su hija, mencionando los intentos de Theresa de informar a la policía sobre las amenazas y el peligro que representaba el arma en manos de Jason.
La tragedia cobra aún más dimensiones con el testimonio de Lucita Ani-Nihoa, quien revela que las autoridades nunca tomaron medidas contra Jason, a pesar de ser conscientes de que poseía armamento. La falta de intervención permitió que la amenaza persistiera y culminara en una tragedia irreparable.
En cuanto a la hija menor de Theresa, la abuela describe su estado como traumatizado, incapaz de aceptar la partida de su madre después del brutal asesinato. La influencer había buscado poner fin a su relación con Jason, pero él ejercía un control abusivo, dictando sus movimientos y decisiones, llevando a cabo una relación tóxica en la cual lamentablemente la mujer no pudo huir a tiempo de su abusiva pareja.
Lucita Ani-Nihoa concluye con la afirmación de que la justicia falló, y ahora su hija ya no está con ella y su familia. La historia de Theresa Cachuela ha desatado la indignación de las personas en redes sociales, que alegan la necesidad urgente de que se aborde de mejor manera la violencia de género y de mejorar la protección y respuesta de las autoridades frente a situaciones de alto riesgo para las víctimas.