El título del hombre más bajito del mundo –vivo y con movilidad– se lo arrebató un iraní al colombiano Edward Niño Hernández, quien hasta la fecha era considerado como el adulto de menor estatura. Se trata de Afshin Ghaderzadeh y es la cuarta persona cuya verificación pasa por los Récord Guinness, que suele recopilar logros inigualables tanto del ser humano como en el reino animal.
En cuanto al iraní, su estatura exacta es de 65,24 centímetros (2 pies 1,6 pulgadas), mientras que su antecesor, de 36 años, registra 72,10 centímetros, tras una nueva medición del 29 de febrero de 2020. Ghaderzadeh tiene solo 20 años y en redes sociales como Instagram acumula más de 43.000 seguidores.
Este hombre se defiende al hablar tanto persa como kurdo, para lo cual hace empleo del dialecto farsi. Un área remota de la nación asiática, conocida como Shikhler (en la provincia de Azerbaiyán Occidental), es la cuna que lo catapultó y llevó a que su caso trascendiera fronteras. Al nacer pesó 1,5 libras y a la fecha, su masa corporal se estima en 6,5 kilogramos.
Una altura precisa, sin dudas
Para precisar que se estaba frente a un nuevo récord, el joven fue desplazado en avión a la oficina de Récord Guinness, de Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Allí se dispuso que serían tres veces el número de medidas que se le tomarían en un lapso no mayor a 24 horas. Esto no dejó lugar a más dudas, se estaba frente a una altura máxima precisa.
“Sé quién es el hombre más alto que vive en el mundo”, dijo Afshin, antes de agregar que fácilmente “podría caber en las palmas de sus manos”.
Uno de sus objetivos alcanzados recientemente son avances en la escritura, pues ya aprendió a escribir su nombre. Desde niño, su tamaño y debilidad física le dificultaron ir a una escuela como otros de su edad.
El padre del iraní, Esmaeil Ghaderzadeh, aseguró que ese es el motivo por el que el tema de la alfabetización ha representado todo un reto para su hijo, pero no un obstáculo para seguir adelante. “El tratamiento continuo y la debilidad física de mi hijo son las principales razones por las que dejó de estudiar, por lo demás no tiene problemas mentales”, dijo.
¿Qué le gusta a Afshin?
De hecho, el joven tiene facilidad para utilizar dispositivos tecnológicos, a pesar de que el peso de los mismos a veces le significa una dificultad para transportarlos. “Los teléfonos en general son pesados para usarlos durante mucho tiempo, pero aun así me las arreglo”, aseveró a Récord Guinness.
Otra de las dificultades que le ha supuesto la estatura a Afshin se relaciona con el trabajo; según menciona la máxima autoridad en logros, no ha encontrado una labor acorde a sus fuerzas. Es así como el empleo de su papá, como constructor, no ha resultado en una alternativa.
Este órgano detalla que el iraní no hace trayectos en el pueblo sin compañía de un adulto; sin embargo, el hombre reconoce que en ocasiones le gusta que lo carguen, aunque puede caminar sin ayuda. Entre tanto, la mayor parte del tiempo la pasa disfrutando de caricaturas en televisión: su animación predilecta son los clásicos ‘Tom y Jerry’.
En cuanto al colombiano, Edward Niño Hernández, su nacimiento fue el 10 de mayo de 1986 y no fue sino hasta cuando cumplió cuatro años que su crecimiento se detuvo. Guinness World Records informó que pasaron casi 20 años para que se confirmara la razón y se le diagnosticara con hipotiroidismo severo.