Los rescatistas perforaban el suelo este jueves en China con la esperanza de salvar a 21 mineros que llevan atrapados bajo tierra más de diez días, indicaron medios estatales.
En total, 22 trabajadores de una mina de oro de Qixia, en la provincia de Shandong (este), se quedaron atrapados a varios centenares de metros de profundidad, a raíz de una explosión ocurrida el 10 de enero.
Dese entonces, los rescatistas han logrado ponerse en contacto con un grupo formado por 11 hombres, atrapados a unos 580 metros bajo tierra, aunque uno de ellos murió a causa de la deflagración, informó el miércoles al televisión pública CCTV.
Se han perforado dos conductos por los que les están haciendo llegar comida, medicinas, teléfonos y productos de primera necesidad; y se está ampliando un pozo que en principio servirá para la evacuación, según la cadena.
Los mineros también fueron capaces de hacer llegar a la superficie un mensaje escrito a mano en una página arrancada de un cuaderno, donde pedían que se les enviaran medicinas, advertían del peligro por el aumento de las aguas subterráneas y señalaban que cuatro hombres resultaron heridos.
Se desconoce en qué estado se encuentran los otros 11 trabajadores. Por lo tanto, la crecida de las aguas subterráneas preocupa a los socorristas.
Algunos socorristas llevaban sombreros de piel para protegerse del frío y otros estaban cubiertos de suciedad por las operaciones de rescate, según las imágenes de la televisión pública.
“Se dejaron caer detectores de presencia y soluciones nutritivas en otras secciones para detectar a los mineros de los que no tenemos noticias. Pero no se ha detectado ninguna señal de vida”, indicó la agencia Xinhua.
Dos funcionarios de Qixia, el líder local del Partido Comunista y el alcalde fueron despedidos la semana pasada debido al retraso de un día entre el accidente y el lanzamiento de la operación de rescate.
Los accidentes mineros son frecuentes en China por las precarias medidas de seguridad y el habitual incumplimiento de las normas.
En diciembre, 23 mineros murieron en una excavación de carbón en Chongqing (suroeste).
Otro accidente en una mina
La semana pasada tres personas murieron asfixiadas dentro de una mina explotada de manera ilegal en una provincia amazónica de Ecuador.
Los organismos de socorro “hicieron el levantamiento de tres personas que se encontraban fallecidas” dentro de una mina en el sector de Chinapintza, en la amazónica provincia de Zamora Chinchipe, dijo el gobernador Óscar Calva al canal Ecuavisa.
El funcionario no precisó en qué tipo de mina ocurrió el percance.
Rene Zhiñin, comandante del cuerpo de bomberos de Paquisha, dijo al portal Diario Amazónico que los socorristas atendieron “una emergencia de personas intoxicada o asfixiadas por gases” en la mina.
Los fallecidos fueron tres hombres de 18, 20 y 40 años.
Zhiñin indicó que “se desconoce el tipo de gas” que pudieron haber inhalado los mineros.
En noviembre pasado cinco personas, incluido un menor de edad, murieron a causa de un derrumbe registrado en una mina ilegal en la provincia de Esmeraldas, en la frontera de Ecuador con Colombia.
La minería ilegal es un grave problema que enfrenta Ecuador, que pone incluso en riesgo inversiones de empresas extranjeras en el sector.
El país, dependiente de los ingresos petroleros, desarrolla cinco grandes proyectos mineros con reservas por 11,1 millones de onzas de oro, 51,6 millones de onzas de plata y 9,8 millones de toneladas de cobre, que se colocarían entre los principales yacimientos del mundo.
A pesar del rechazo de indígenas y grupos ecologistas, la nación inauguró la extracción de metales a escala industrial en 2019 y aspira que el aporte de la minería al PIB crezca del 1,61% en 2018 al 4% en 2021.
Con información de AFP