Si a la campaña electoral le faltaba un tema duro, la Corte Constitucional se lo puso al sentenciar que será legal abortar hasta la semana 24 de gestación.
Aunque resulte paradójico, la decisión del alto tribunal, si bien generó malestar en los sectores conservadores, podría aglutinar a la centroderecha y ponerla más cerca de la Casa de Nariño, alrededor de la idea de promover un referendo que logre revertir la decisión de la Corte.
“El referendo sobre el aborto tiene todos los ingredientes para convertirse en lo que fue el acuerdo de paz en 2018, cuando la decisión era sobre si hacerlo ‘trizas’ o implementar lo pactado. Esto le permitiría a la centroderecha llevar a la gente a votar en las presidenciales en contra del aborto, independientemente de quién sea el que represente esta idea”, dijo Rodrigo Sánchez, politólogo y abogado de la Universidad Nacional.
Y el conservatismo ya arrancó. El aspirante del Partido Conservador, David Barguil, anunció en el debate de SEMANA y El Tiempo que, en caso de llegar a la Casa de Nariño, liderará un “referendo para que el pueblo colombiano se pronuncie y esa decisión de la Corte quede sin efectos”.
Con miras a ese propósito, Barguil recibió un refuerzo: el de la exfiscal general y también excandidata presidencial Viviane Morales. Si Barguil resulta elegido, ella será quien lidere ese proceso de referendo en contra del aborto.
A este bus se subieron líderes conservadores como el expresidente Andrés Pastrana y el presidente del Congreso, Juan Diego Gómez. También los sectores religiosos que resultaron fundamentales en la victoria del ‘No’ en el plebiscito de 2016, y el Centro Democrático con el expresidente Álvaro Uribe a bordo, un hombre con la capacidad de movilizar millones de votos.“
“Los referendos no se proponen por capricho; ya se suman varios temas: sentencia de aborto”, apuntó Uribe.
No obstante, la propuesta de Uribe no se reduce solo al aborto, sino que incluye temas como la lucha contra la corrupción y la reducción del Congreso, asuntos populares que podrían llevar a los ciudadanos a las urnas.
Pulso político
Con todos estos sectores impulsando la iniciativa, no resultará difícil reunir los cerca de 1,9 millones de firmas –correspondientes al 5 por ciento del censo electoral– que se requieren para que la Registraduría avale la convocatoria a referendo.
Pero el verdadero pulso se vivirá en el Legislativo. Esta convocatoria a referendo deberá ser aprobada por el Congreso de la República, una tarea que les correspondería entonces a los parlamentarios que se posesionarán el 20 de julio próximo.
Y tal como lo explicó SEMANA, el 20 de julio los sectores alternativos pasarían de ser una bancada con mayor presencia en redes sociales que en curules a una fuerza con la capacidad para impulsar o bloquear reformas en el Capitolio. Y estos sectores son los que más han defendido el aborto.
“Los referendos en Colombia son mecanismos más políticos que otra cosa, difícilmente pasan. Ni siquiera Álvaro Uribe cuando fue presidente, en uno de sus picos más altos de popularidad, logró sacar adelante el referendo, que de 15 preguntas planteadas apenas logró pasar una”, manifestó Natalia Hernández, politóloga de la Universidad Sergio Arboleda.
Y para darle más complejidad al asunto, luego de aprobado por el Congreso, el referendo debe ser revisado por la Corte Constitucional, la misma que levantó la prohibición del aborto hasta la semana 24.
Si el debate electoral 2022 había carecido hasta ahora de un tema fuerte que tocara a los ciudadanos, la discusión sobre aborto se meterá hasta el fondo y podría ser el punto que aglutine a la centroderecha y la acerque a la Casa de Nariño.