Una campaña orquestada en Twitter desde Estados Unidos para desestabilizar el régimen. Ese es el gran argumento del gobierno cubano para explicar las históricas manifestaciones del 11 de julio.
“Tengo pruebas irrebatibles de que la mayoría de los usuarios que participaron en esta campaña se encontraba en EE. UU. y que utilizó sistemas automatizados para la viralización de los contenidos, sin ser penalizados por la red social Twitter”, aseguró el martes el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
Para el ministro, estas protestas, en las que miles de cubanos se manifestaron al grito de “libertad”, “tenemos hambre” y “abajo la dictadura”, no fueron un “estallido social”, sino el resultado de una “guerra de comunicación y de información contra Cuba”.
¿Y el gran culpable? La etiqueta #SOSCuba, lanzada a comienzos de julio para alertar sobre la grave situación sanitaria en la isla, que enfrenta un aumento de los casos de coronavirus y para demandar ayuda humanitaria desde el exterior.
Para Julián Macías, experto español en redes sociales, invitado el martes a un programa de la televisión estatal cubana, hay muchos números extraños alrededor de esta palabra clave. “Entre el día 5 de julio, cuando se empezó a usar el hashtag #SOSCuba, y el 8, se pusieron unos 5.000 tweets” con esta mención, le explicó Macías a la AFP.
Y no paró de crecer: 100.000, el día 9; 500.000, el 10; 1,5 millones, el 11; dos millones, el 12, explicó, después de un análisis.
Las cuentas que utilizan esta etiqueta “son de muchos sitios y para mí hay una red internacional de cuentas relacionadas con un espectro ideológico”, pues “son las mismas cuentas que participaron en las campañas para atacar a Amlo (el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador), el gobierno de Argentina y el gobierno español”, todos de izquierda.
Según él, se trata de cuentas falsas o cuentas automatizadas utilizadas para publicar un gran número de tuits.
Doug Madory, director de análisis de internet en la sociedad tecnológica Kentik, se mostró escéptico sobre la teoría oficial: “¿Alguien envía un tweet en Estados Unidos que lanza a la gente a la calle en Cuba? (...). Me cuesta creerlo”.
“No sé si uno podría sentarse y tratar de crear una campaña en Twitter que tenga una influencia tal sobre el cubano promedio que, de la nada, lo convenza de hacer cosas que de otra manera no hubiera hecho”, agrega.
Aunque reconoce la existencia de los tuits automatizados en las campañas, el experto dice que “es probable que esto también lo haga el gobierno cubano”, algunos de cuyos seguidores son sorprendentemente idénticos en sus tuits.
Madory recuerda que frente a esto las autoridades disponen de un arma formidable a su disposición: cerrar el grifo. De hecho, desde el mediodía del domingo hasta la mañana del miércoles, el internet móvil fue inaccesible.
Empezó a regresar el miércoles de manera inestable y sin acceso a las redes sociales, pero el jueves se restablecieron completamente.
Aunque el gobierno no confirmó que había restringido internet y se limitó a subrayar su “derecho a defenderse”, una presentadora de la televisión estatal dio la noticia la noche del martes. “Entiendo como periodista, aunque me dañe, la medida del corte de las redes sociales porque es el área donde se está organizando la guerra contra Cuba”, añadió.
Para el politólogo cubano Harold Cárdenas, “sería una simplificación decir que es una campaña de Estados Unidos, porque evidentemente hay muchas otras razones detrás de las protestas”. Por ejemplo, “conozco comunistas que estuvieron presos el otro día por estar en las protestas”.
“Creo que [las autoridades] atribuyen una importancia exagerada a lo que ocurrió en Twitter”, pues estas manifestaciones estuvieron sobre todo motivadas por “el cansancio, el agotamiento económico”.
ONU pide liberación de manifestantes
Por otra parte, este viernes, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pidió la liberación urgente de todos los manifestantes detenidos en Cuba e instó al diálogo entre el gobierno comunista y ciudadanos, al tiempo que llamó a levantar las sanciones contra la isla caribeña.
“Insto al gobierno a que aborde las demandas de los manifestantes mediante el diálogo, y a que respete y proteja plenamente los derechos de todas las personas a la reunión pacífica y a la libertad de opinión y expresión”, pidió Bachelet en un comunicado.
Miles de personas salieron a las calles el 11 de julio en 40 ciudades y pueblos de Cuba, sumida en la peor crisis económica en 30 años. Las protestas, que en ciertas partes continuaron el lunes, dejaron un muerto, decenas de heridos y más de un centenar de detenidos.
“Estoy muy preocupada por el presunto uso excesivo de la fuerza en contra de manifestantes en Cuba y el arresto de un gran número de personas, entre ellas varios periodistas”, expresó Bachelet.
“Es especialmente preocupante que entre ellas haya personas presuntamente incomunicadas y personas cuyo paradero se desconoce. Todas las personas detenidas por ejercer sus derechos deben ser liberadas urgentemente”, agregó.
Las manifestaciones, históricas en la isla, provocaron un primer gesto del gobierno: la autorización para que los cubanos ingresen al país alimentos, productos de higiene y medicamientos, sin límite de valor y pago de aranceles, hasta finales de año, una medida buena, pero insuficiente, según expresaron numerosos ciudadanos.
Bachelet reiteró además su llamado “al levantamiento de las sanciones sectoriales unilaterales, dado su impacto negativo en los derechos humanos, incluido el derecho a la salud”. La responsable también pidió que se restablezca plenamente el acceso a internet y a las redes sociales en el país.
Desde Washington, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se hizo eco del planteo.
“Nos sumamos al pedido de la Alta Comisionada Bachelet para que la dictadura cubana libere a todas las personas detenidas y cese la represión”, dijo en su cuenta de la red Twitter.
“Cuba necesita democracia y libertad para desarrollar su economía y que su gente viva con dignidad”, añadió.
Con información de AFP