Las autoridades venezolanas no dieron el visto bueno a la jefa de la misión de observación europea, Isabel Santos, para presentar en Caracas las conclusiones del informe de las elecciones regionales y locales del pasado noviembre, ha informado un alto funcionario de la UE.
La socialista portuguesa no cuenta con el beneplácito de Caracas para regresar al país y presentar las conclusiones, ante lo cual la misión informó este jueves de que ha optado por hacer públicas las conclusiones definitivas de forma telemática.
Para la UE este no es un escenario “ideal” y el veto de Caracas choca con la voluntad de la propia Santos de acudir al país para completar el proceso de seguimiento in situ. Sin embargo, antes que protagonizar otro desencuentro con el Gobierno de Nicolás Maduro, la UE ve preferible hacer una presentación online y no dañar un informe que Bruselas recalca que ha sido valorado por toda la comunidad internacional y que concita “gran consenso” sobre su utilidad.
En la capital comunitaria indican que no es la primera vez que sucede esto y se retrotraen a experiencias similares en Kenia y Malaui, cuando la misión de observación de la UE tampoco pudo regresar al país para concluir el proceso de seguimiento.
En todo caso, la diplomacia europea sostiene que lo relevante es que el bloque europeo siguió con más de un centenar de observadores por todas las regiones de Venezuela el proceso electoral y estuvo en contacto con todos los actores políticos del país, por lo que defiende que el informe se trata de una buena base para orientar la organización de próximas elecciones.
Se espera que la UE comparta el próximo lunes las conclusiones con las autoridades venezolanas, es decir antes de hacer la presentación pública del informe, una práctica habitual en estos procesos de seguimiento electoral.
Después de que la misión europea tuviera que acabar de manera abrupta su trabajo, saliendo antes de tiempo del país tras criticar varios aspectos del proceso electoral, el alto funcionario europeo ha asegurado que las relaciones no han variado.
Coincidiendo con el despliegue de la misión, el Gobierno venezolano redobló la presión contra la UE y Maduro llegó a tachar de espías a los eurodiputados desplegados en el país.
“No puedo decir que las relaciones hayan mejorado, ni que se hayan deteriorado. Los puntos principales de constaste han tenido que ver con la misión de observación, pero las relaciones siguen igual que antes de las elecciones”, ha explicado el alto funcionario.
Con información de Europa Press