Este jueves, 31 de agosto, los miembros de la junta militar que en semanas pasadas se tomó el poder en Níger, tras derrocar al presidente de ese país, emitió un comunicado en el que ordenó a los miembros de la policía la expulsión del representante diplomático de Francia ante su gobierno.
En el comunicado, los miembros de la junta militar, advierten que por decisión de sus integrantes, el referido gobierno de facto dispuso desconocer las cartas credenciales que acreditan al funcionario diplomático como representante del gobierno de la referida nación Europea, advirtiendo que con ello también han dispuesto el desconocimiento de la ‘inmunidad diplomática’ que cobija al enviado del gobierno Macron.
Así, tras la disposición del régimen militar, el embajador, identificado como Sylvain Itte, dispondrá de un plazo de 48 horas para abandonar el territorio de la referida nación africana, un tiempo que ya se había estimado semanas atrás por parte de los militares amotinados, quienes en el momento de tomar el poder también habían advertido a Francia que debían retirar a su diplomático, dando como plazo el 28 de agosto.
Por su parte, desde Francia se ha advertido que la solicitud de retirar a su embajador de territorio de Níger no ha sido atendida en virtud a un simple hecho: ellos no reconocen al actual gobierno de facto como ‘legítimo’, advirtiendo que, por el contrario, son un grupo de golpistas, por lo que su gobierno no cuenta con legitimidad.
La posición e Francia frente al actual grupo de militares en el poder fue expresado en declaraciones entregadas por la portavoz del Ministerio de Asientos Exteriores, Anne-Claire Legendre, de cuyas palabras hacen eco medios internacionales.
En ese mismo sentido, el Ministerio de Exteriores declaró que en virtud de lo anterior, no está dispuesto al retiro de su embajador, advirtiendo que este permanecerá no solo en el cargo, sino también en territorio de Níger, pese a las amenazas que han elevado los militares golpistas.
Sobre la emisión del comunicado firmado por la junta militar que se tomó el poder de Níger desde semanas atrás, medios internacionales han apuntado que si bien este fue dado a conocer este jueves, la declaración podría haberse originado días atrás.
Dentro del contenido del referido comunicado, los militares señalan que el embajador francés; Itte, “ya no disfruta de los privilegios e inmunidades inherentes a su condición de miembro del personal diplomático de la embajada”, haciendo extensiva la revocatoria de dichos privilegios a sus familiares, por lo que estas personas, a la luz del gobierno de facto, permanecen en su país en calidad de ‘ilegales’.
La arremetida de la junta militar en contra del representante del Gobierno Macron responde precisamente a una polémica suscitada de las declaraciones del mandatario francés, quien con ocasión del golpe de Estado en Níger se manifestó para criticar la toma violenta del poder, rechazando a su vez a aquellos que, desde Níger, excolonia francesa, han tildado al país europeo como un ‘enemigo’.
Precisamente, el discurso antifrancés ha sido un eje transversal del discurso de los militares que tomaron el poder tras derrocar al entonces mandatario Mohamed Bazoum, quien había llegado al poder por vías democráticas.
El uso del discurso antifrancés por parte de los militares, atañe precisamente a un descontento y sentir generalizado por parte de la mayoría de los habitantes de ese país, quienes repudian el pasado colonial, y quienes han protagonizado constantes manifestaciones públicas en ciudades como Niamey.
El sentimiento antieuropeo que se recibe en las calles de algunas de las principales ciudades de Níger a su vez, está impulsado por el rechazo a la permanencia de bases militares francesas en su territorio, y a la existencia de un contingente de cerca de 1.500 personas francesas en ellas, quienes adelantan labores de entrenamiento y combate de células adscritas al grupo terrorista Al Qaeda y al llamado Estado Islámico.
Si bien los militares franceses en Níger habían adelantado constantes operativos y acciones conjuntas de la mano del Ejército local, con la lega de la junta uniformada, estas acciones cesaron, lo que ha abierto el camino a que la presencia y acciones violentas atribuidas a estos grupos vayan en aumento.
La presencia de la junta militar en el poder de facto en Níger también ha despertado especial preocupación en Europa y algunos otros países africanos, en tanto su ascenso al poder ha estado seguido de llamados a otros grupos militares de la región para que se subleven y tomen el poder; un hecho repudiado por gobiernos regionales que llaman a la junta militar a regresar el poder a manos del depuesto presidente Bazoum.
Desde la junta militar, desconociendo los llamados de gobiernos de la región, han advertido que solo estarán dispuestos a entregar el poder al término de algunos años.
En medio de la actual amenaza, según describen medios internacionales, Francia se encuentra en una fuerte diatriba, en tanto deberá decidir si se mantiene firme en su permanencia diplomática y en reiterar el llamado al regreso del régimen democrático pese a las amenazas y eventuales retaliaciones, o el anteponer la vida de sus funcionarios y atender al llamado de evacuar a sus funcionarios.
Para algunos analistas citados por medios internacionales, la primera de las opciones a su vez legitimaría una eventual intervención internacional en Níger para liberar a sus ciudadanos del régimen militar.