La Casa Blanca presentó este martes pruebas "claras y consistentes" de que el régimen sirio de Bachar al Assad cometió hace una semana el ataque con gas sarín en Jan Sheijún (Idleb), en el que fallecieron más de 80 personas, incluidos niños.Funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional del presidente estadounidense, Donald Trump, aseguraron hoy a la prensa que tienen "pruebas fisiológicas" de que el régimen sirio usó gas sarín contra la población en una zona de dominio rebelde.Le recomendamos: "Trump y Putín van a poner en riesgo toda la población mundial"Asimismo, EE. UU. ha confirmado la autenticidad de fuentes externas que demuestran que un caza sirio lanzó el ataque con el mortal gas el día 4 de abril a primeras horas de la mañana, agregaron los funcionarios.Del mismo modo, las fuentes del Gobierno estadounidense argumentaron que, teniendo en cuenta la relación de décadas entre las fuerzas armadas sirias y rusas y que militares de ambos países operaban en la base aérea de Shayrat, es difícil entender cómo Moscú no tenía conocimiento previo del ataque.También puede ver: Autopsias revelan que en el ataque en Siria se usó gas sarín: TurquíaLas fuentes de la Casa Blanca aseguraron que no hay pruebas que sostengan la versión siria y rusa de que las muertes por exposición a un químico neurotóxico se produjeron tras el bombardeo de una fábrica de armas químicas de un grupo yihadista.Por el contrario, EE.UU. considera que el ataque químico sirio tenía "motivos operacionales" con el objetivo de ejercer presión en la retaguardia de zonas rebeldes claves para mantener el control de la ciudad de Hama."En ese contexto, se entiende el ataque químico como parte de un toma y daca entre rebeldes y fuerzas sirias", indicó un funcionario estadounidense.La Casa Blanca ofreció una pormenorizada cronología del ataque con armas químicas del martes pasado, que dos días después llevó a Trump a autorizar el lanzamiento de 59 misiles guiados contra la base de Shayrat en represalia.Poco antes de las siete de la mañana, un avión de fabricación rusa Sukhoi Su-22 de la fuerza aérea siria sobrevoló durante unos 20 minutos Jan Sheijún y, sobre el mediodía, comenzaron a aparecer evidencias gráficas en internet de víctimas con síntomas de un ataque químico.Estados Unidos también tiene constancia de que un militar sirio de alto rango vinculado con el programa químico sirio estuvo presente en la base de Shayrat antes de que se lanzara el ataque.UltimátumAl tiempo que se conoció el pormenorizado informe, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, afirmó que Rusia tiene que elegir entre apoyar a Estados Unidos respecto a Siria o dar su respaldo al régimen del presidente sirio Bachar al Asad."Creo que merece la pena pensar si Rusia realmente se ha aliado con el régimen de Asad, los iraníes y Hezbolá. ¿Es esta una alianza a largo plazo que sirve a los intereses de Rusia o preferiría unirse a Estados Unidos, junto con otros países occidentales y de Medio Oriente para resolver la crisis en Siria?", declaró Tillerson.Agregó: "Queremos crear un futuro para Siria que sea estable y seguro. Y Rusia puede formar parte de ese futuro y desempeñar un papel importante, o mantener su alianza con este grupo, que creemos que no servirá a sus intereses a largo plazo".Tillerson hizo estas declaraciones tras participar en la reunión del G7 de Exteriores en la ciudad italiana de Lucca y antes de partir hacia Moscú, adonde llegó sobre las dos de la tarde. En la reunión en Italia participaron los ministros del Grupo de los Siete países más industrializados del mundo (Italia, Alemania, Francia, Reino Unido, EE.UU., Japón y Canadá) y a la alta representante de Exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini.Tillerson además opinó que "está claro que el reinado de la familia Asad está llegando a su fin" y que por eso ahora es preciso estudiar "cómo termina y cómo es la transición" para que el país tenga estabilidad a largo plazo.Afirmó que para la Administración de Trump es prioritario eliminar al grupo terrorista Estado Islámico y que para ello será fundamental la colaboración de los países del G7.En esta línea, justificó la respuesta militar de Estados Unidos al ataque químico, del que Occidente responsabiliza al régimen de Asad, y sostuvo que "era una cuestión de interés de seguridad nacional".A su juicio Estados Unidos no aceptará "la normalización del uso de armas químicas" ni en Siria ni en otro país. Renglón seguido ironizó sobre si Moscú no quiso tomarse en serio su compromiso de acabar con las armas químicas de Siria o simplemente "fue incompetente", pero -añadió- esta diferencia "no importa demasiado a los muertos". *Con información de EFE y AFP