La Policía Federal de Brasil realizó un allanamiento hace pocas horas a la residencia del expresidente Jair Bolsonaro y a varios de sus aliados, entre ellos el exministro de Defensa Walter Braga, por una supuesta implicación en una trama golpista para mantenerse en el poder tras las elecciones de 2022.
De igual forma, su asesor confirmó que el exmandatario decidió entregar su pasaporte, después de que las autoridades les retuvieran el documento de viaje a todos los demás implicados como una medida cautelar.
“En cumplimiento a las decisiones de hoy”, Bolsonaro “entregará su pasaporte a las autoridades”, confirmó en X su asesor y abogado Fabio Wajngarten.
La policía federal anunció poco antes haber lanzado una operación contra decenas de personas, con medidas como la “entrega de pasaporte en un plazo de 24 horas” y la “suspensión del ejercicio de funciones públicas”. Entre las medidas cautelares también está la prohibición de salir del país, de comunicarse entre ellos y la suspensión de sus funciones públicas.
Los agentes cumplen 33 órdenes de allanamiento y cuatro arrestos en 10 estados de Brasil para investigar la organización criminal que actuó en el intento de golpe de Estado y abolición del Estado democrático de derecho (…) para mantener al entonces presidente de la República en el poder.
“Salí del Gobierno hace más de un año y sigo sufriendo una persecución implacable. Olvídenme, ya tienen a otro gobernando el país”, dijo Bolsonaro durante la operación policial, según recoge el diario Folha de Sao Paulo.
Medios locales afirman que, entre los investigados, están el exministro de Defensa Paulo Sérgio Nogueira, el antiguo titular de Justicia Anderson Torres (quien ya estuvo en prisión varios meses tras los ataques del 8 de enero), el líder del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto; el excomandante de la Marina, el almirante Almir Garnier, y el exjefe del Gabinete de Seguridad, el general Augusto Heleno Ribeiro.
Según la policía, los investigados “difundieron la ocurrencia de fraude en las elecciones presidenciales de 2022, incluso antes de que se celebraran, con el fin de permitir y legitimar una intervención militar”.
La trama constaría de dos partes, una primera llevada a cabo por las llamadas ‘milicias digitales’, encargadas de difundir a través de los medios y las redes sociales las supuestas irregularidades del proceso electoral, mientras que en la segunda, que contaría con el aval de algunos militares, se concretaría la asonada.
En una segunda etapa, actuaron para “financiar la abolición del Estado democrático de derecho, a través de un golpe de Estado, con apoyo de militares (…) en un ambiente políticamente sensible”, indicaron las autoridades en un comunicado.
Jair Bolsonaro (2019-2022) perdió por un estrecho margen esos comicios frente al actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
El exmandatario es investigado en el Supremo Tribunal Federal por instigar presuntamente la invasión de las sedes de los poderes públicos por miles de sus seguidores en Brasilia, el 8 de enero de 2023.
Además, Bolsonaro fue inhabilitado políticamente por ocho años, luego de que la justicia lo halló culpable de difundir información falsa sobre el sistema electoral en Brasil durante la campaña.
En enero, su hijo Carlos Bolsonaro fue blanco de otra operación de la policía brasileña en el marco de una investigación sobre una presunta organización de espionaje ilegal en favor del líder ultraderechista.
*Con información de AFP Y Europa Press.