Este jueves, una multitud entristecida se reunió frente al palacio de Buckingham, en Londres, y observó con gran dolor cómo se colocaba la bandera a media asta tras la muerte de Isabel II a las 6:30 p. m. Entre lágrimas, se hizo el silencio, y poco después empezó a sonar el himno nacional ‘God Save the Queen’.
Esa pieza musical es un emblema patriótico para las personas en el Reino Unido, además de ser empleado como el himno real que se le canta a la familia de la monarquía. Cuando el máximo líder es un varón, entonces se entona God Save the King. Pero en esta ocasión, por tratarse de Isabel II, la palabra correcta es Queen.
De igual manera, dicha pieza musical es oficial en más de 54 países que pueden ser independientes o semiindependientes, que pertenecen a la denominada Mancomunidad Británica, que son los lugares que comparten de alguna manera su historia con el Reino Unido.
“¡Oh no!”, se escuchó entre la multitud cuando se anunció el deceso de la monarca, de 96 años. En las primeras horas de la tarde, admiradores, turistas y periodistas empezaron a congregarse ante el palacio, preocupados por el estado de salud de la reina Isabel II, tras un comunicado emitido por el Palacio.
Isabel II, la monarca más famosa del mundo, falleció en su castillo de Balmoral, en el norte de Escocia. A lo largo de la tarde, miles de personas de todas las generaciones acudieron ante las puertas del palacio. Algunos lloraban, otros cargaban ramos de flores. De cuando en cuando se escuchaban aplausos.
Algunos de sus versos rezan: “Dios salve a nuestra gloriosa reina. Larga vida a nuestra noble reina. Dios salve a la reina. Que la haga victoriosa, feliz y gloriosa. Que tenga un largo reinado sobre nosotros. Dios salve a la reina”.
Y: “Oh, Señor, nuestro Dios, levántate, dispersa a sus enemigos y haz que caigan. Confunde sus políticas, frustra sus ardidos trucos. En ti ponemos nuestras esperanzas, Dios salve a todos”.
Isabel II, un ícono para el Reino Unido, desde hace algunos meses estaba presentando problemas de salud que pusieron a especular a los medios de comunicación internacionales. Pero fue desde el 7 de septiembre que su estado comenzó a preocupar mucho más.
Desde muy temprano, la BBC les pidió a sus presentadores vestir de negro, lo cual dio algunas luces de lo que sería la activación del protocolo Puente de Londres, una serie de instrucciones que dejó la misma reina en vida para cuando se diera su muerte.
Hoy es una realidad, y la mujer que le habló de frente a Wiston Churchill y Margaret Thatcher ha dejado este plano. Desde que se dio a conocer que la situación de la reina era crítica, cientos de personas se aglutinaron a las afueras del palacio de Buckingham y de Balmoral.
Este mismo jueves se les pidió a los familiares más cercanos de la monarca que llegaran hasta Balmoral para reunirse con ella. En el lugar donde falleció la soberana se reunieron el príncipe Carlos, Camila Parker, los duques de Cambridge y más miembros de la realeza británica.
En horas de la mañana ya varios miembros de la familia real habían llegado hasta el aeropuerto de Aberdeen y los medios de comunicación ya registraban que lo que estaba sucediendo con la monarca era muy grave. Esta era la primera vez que había tanto movimiento alrededor del estado de salud de la familia.
Finalmente, después de tanta especulación en las redes sociales, el palacio emitió el comunicado que el Reino Unido no quería escuchar. La reina Isabel II murió siendo la monarca que más tiempo llevó la corona.
*Con información de la AFP.