A los 99 años falleció el príncipe Felipe, el amor de la vida de la reina Isabel II y su compañero por más de 70 años.

Su fallecimiento se suma a las muertes de la realeza británica que ha vivido la monarca británica y que ha sabido sobrellevar con la fortaleza que la caracteriza.

La primera gran pérdida de la reina fue su padre el rey Jorge VI, quien falleció muy joven, con solo 56 años.

Rey Jorge VI | Foto: Getty Images

Jorge VI era el segundo hijo del rey Jorge V y la reina consorte María de Teck y desde muy temprana edad desarrolló un tartamudeo que lo aquejó durante toda su vida y sus discursos siempre fueron pausado, evitando que su afección se hiciera más evidente.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, el rey Jorge VI empezó a tener más problemas de salud y tras de 14 años de haber sido coronado le diagnosticaron cáncer de pulmón. Debido a la gravedad de su estado de salud, tuvieron que intervenirlo quirúrgicamente quitándole el pulmón izquierdo.

Finalmente, en febrero de 1952, el rey falleció debido a una trombosis coronaria, sin embargo, su hija no pudo estar acompañándolo en sus último días pues se encontraba en una visita oficial en Kenia, África, acompañada de su esposo el príncipe Felipe.

En 1997, la conmoción se tomó el mundo tras la noticia de la muerte de Lady Di, exesposa del príncipe Carlos y madre de William y Harry.

Lady Di | Foto: Getty Images

Diana Spencer fue la primera esposa de Carlos de Gales, quien es el heredero a la corona británica en la actualidad. Tras un matrimonio lleno de intrigas, escándalos y rumores de infidelidad, la pareja decidió separarse, lo que significó un duro golpe para la monarquía y su imagen ante la opinión pública.

Luego de la separación, Lady Di vivía el constante asedio de los paparazi que buscaban constantemente fotografiarla con las personas con las que salía. El 31 de agosto, producto del acoso mediático, Diana tuvo un accidente en el vehículo en el que se movilizaba y falleció.

La relación entre Diana y la reina siempre se mantuvo dentro del campo de la cordialidad, muy a pesar de las reservas que tenía Lady Di sobre la monarquía, así que la monarca acompañó al pueblo británico al homenaje en honor a la madre de Harry y William.

Años después, el 9 de febrero de 2002, la reina Isabel II perdió a su hermana menor, la princesa Margarita.

Princesa Margarita | Foto: Getty Images

Margarita, la menor de las hijas del rey Eduardo VI, murió a los 72 años después de sufrir su tercer derrame cerebral.

La hermana siempre fue considerada la rebelde del dúo real. Desde joven se vio envuelta en varios escándalos y se le conocía por su gusto por la vida nocturna que la llevó a casarse con el fotógrafo Antony Armstrong-Jones, matrimonio del que nació David Albert Charles y Lady Sarah Frances Elizabeth.

El matrimonio de la princesa Margarita se terminó en 1978 luego de que fuese expuesta una infidelidad de su parte con un jardinero y fue el primer divorcio de la monarquía en 400 años de historia.

Por su gusto por el cigarrillo, la princesa Margarita también tuvo que someterse a la amputación de su pulmón izquierdo, igual que su padre.

La relación con la reina Isabel II siempre fue distante, a tal punto que los hijos de la monarca acabaron sustituyéndola en todos los actos reales, lo que abrió aún más la brecha entre las dos hermanas, además de los rumores de la enviada de la hermana menor hacia la reina.

Con 101 años, la reina madre, Elizabeth Angela Marguerite Bowe-Lyon, murió el 30 de marzo de 2002.

Reina madre | Foto: Getty Images

Cuando conoció a su esposo, a través de sus hermanos, la reina ocupó el título de reina Isabel hasta el fallecimiento del rey Jorge VI cuando tuvo que pasar a llamarse la reina madre, para no ser confundida con su hija.

La reina madre, conocida como la duquesa sonriente, tuvo diferentes quebrantos de salud a lo largo de su vida: cáncer de colón, una apendicectomía, reemplazos de cadera y hasta a una extirpación de una espina de pescado que se le atoró en la garganta.

Fue fiel compañera de su hija durante toda su monarquía ayudándole en la toma de decisiones más difíciles hasta que se alejó de la vida pública cuando murió su hija, que la sumió en una tristeza de la que no se pudo recuperar.

Reina Isabel II | Foto: Tim Graham

Finalmente, este viernes 9 de abril la reina perdió a su pareja de toda la vida, el príncipe Felipe.

Junto a ella por más de 60 años, acompañó a la reina siempre con lealtad, en eventos, acontecimientos públicos y otros momentos de su vida juntos.