Tras el ascenso de rey Carlos III al trono de Reino Unido y la Mancomunidad de Naciones, se han revivido ciertos misterios y creencias sobre la familia real, sus joyas y el trono británico; esto unido con la polémica por la esposa del monarca, Camila Parker, quien ahora será la reina consorte.
Además de los pequeños cambios significativos, se informó que la nueva reina británica será coronada con una pieza de joyería que tiene dentro de su composición un diamante que muchos consideran como “maldito”, debido a su larga historia, y la forma en cómo se estima, habría sido conseguido por el imperio de Reino Unido en una de sus excolonias, según recalcan medios locales.
La corona que portaría Camila tiene consigo el diamante conocido como Koh-i-noor, que significa montaña de luz en persa, la joya de 105 quilates es reclamada por varios países a nivel mundial, sin embargo, el más reconocido es India, ya que según la historia, esta piedra preciosa fue extraída del país asiático y se estima que habría sido tomado por Reino Unido mientras Delhi fue colonia.
Sin embargo, la historia por la que se señala a esta joya como “maldita”, y por lo que sería usada solamente por las mujeres que llegan al alto cargo, y no por los hombres coronados como reyes o reyes consorte, es por las batallas que se habrían librado para obtener el valioso diamante, que incluso, perteneció a los gobernantes de las dinastías indias desde que fue encontrado, pero tras la invasión persa al país asiático cambió de dueño, pasó a ser un símbolo del poder del rey de Persia.
“El que tiene este diamante será dueño del mundo, pero también conocerá todas sus desgracias; solo Dios, o una mujer, conocerá todas sus desgracias.”, recoge un medio indio sobre la creencia que se tiene sobre el valorado diamante, y que el país asiático espera tener devuelta en algún momento. Sin embargo, hay otras teorías que indican que la piedra fue entregada libremente por parte de los gobernantes de la India hacia el imperio británico.
Las fastuosas joyas de la reina Isabel que heredará Camila Parker
La mujer que alguna vez no mereció las simpatías de la fallecida Isabel, ahora no solo es la nueva reina consorte de Inglaterra, sino que además estará en capacidad de revestirse con las alhajas que fueron otro distintivo del estilo único de su suegra.
Al respecto, las joyas desempeñaron un papel determinante y llegó al trono, en 1952, dotada con uno de los cofres más impresionantes de la historia, tanto, que nadie es capaz de ponerle precio.
Algunas piezas provienen de sus antepasadas de todos los tiempos, desde una tan lejana como la reina Ana, del siglo XVIII; la reina Victoria, del siglo XIX; o la reina Mary, su abuela. Otras fueron regalos de sus padres, Jorge VI y Elizabeth Bowes-Lyon; y de su esposo, Felipe de Edimburgo. Sus homólogos, como los monarcas de las monarquías petroleras de Oriente, también le hicieron valiosos obsequios, al igual que países como Brasil, que le regaló unas espectaculares aguamarinas.
Una parte del tesoro está bajo la custodia de la Royal Collection, institución que guarda, cuida y exhibe las obras de arte, muebles, alhajas, libros, manuscritos, fotos, textiles suntuosos y otros objetos valiosos de la casa real. Otra parte era de la colección privada de Isabel y lo previsible es que la mayor parte pasen a Carlos y por ende a su reina. Kate Middleton, como esposa del heredero, William de Gales, también verá enriquecido su joyero con algunas de ellas. El resto irá a los otros hijos de Isabel, pero se espera que, dado su valor sentimental o artístico, algunas sean donadas a la Royal Collection.