El Gobierno británico anunció este domingo que aumentará el gasto militar en 5 mil millones de libras esterlinas (5,6 mil millones de euros) durante los dos próximos años para “enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más volátil y complejo”, en referencia a las “amenazas de Rusia y China”.
La intención de Reino Unido es establecer un gasto en defensa del 2,5 por ciento del PIB a largo plazo. El plan del Gobierno es reforzar las existencias de municiones actuales, modernizar la empresa nuclear del país y financiar la próxima fase del programa AUKUS, alianza estratégica con Washington y Canberra para la región del Indo-Pacífico.
“Hemos visto muy claramente en el último año cómo las crisis globales nos afectan en casa, con la terrible invasión de Ucrania por parte de Rusia, que ha subido los precios de la energía y los alimentos”, ha declarado el primer ministro británico, Rishi Sunak.
Así, ha subrayado que “Reino Unido debe estar listo para mantenerse firme” y ha indicado que, “al invertir” en las Fuerzas Armadas británicas a largo plazo, el país estará “preparado para los desafíos de hoy y del futuro”.
El informe anual de revisión en materia de defensa, cuyo objetivo es dar respuesta a las amenazas geopolíticas emergentes, identifica como prioridad “lidiar con el riesgo fundamental que Rusia representa para la seguridad europea y negarle a Moscú cualquier beneficio de su invasión ilegal de Ucrania”.
En segundo lugar, el documento establece que Londres tiene que enfrentarse a los desafíos que supone Pekín a nivel militar, financiero y diplomático. “El primer ministro ha fijado la dirección en todo el gobierno para un enfoque consistente, coherente y sólido de China, arraigado en el interés nacional y alineado con nuestros aliados”, se puede leer en el comunicado del 10 de Downing Street.
“Fortaleceremos nuestras defensas nacionales, desde la seguridad económica hasta las cadenas de suministro de tecnología y la experiencia en inteligencia, para garantizar que nunca más seamos vulnerables a las acciones de un poder hostil”, ha agregado el mandatario.
Sunak, que ha recordado que esta medida se realiza después de que en 2020 se produjese el mayor aumento del gasto en defensa desde la Guerra Fría, ha indicado que debatirá con sus aliados estadounidenses y australianos la contribución a la OTAN, “defendiendo nuestros valores desde Ucrania hasta los mares de China meridional”.
Tanto Sunak como su homólogo australiano, Anthony Albanese, se encuentran en California para reunirse con el presidente de EEUU, Joe Biden con el fin de negociar el gran pacto de defensa AUKUS que podría culminar en un acuerdo para la entrega de submarinos nucleares al Ejército de Australia.
San Diego es la sede del Escuadrón de Submarinos 11 y también alberga más de 50 buques de superficie, lo que convierte a la ciudad en la mayor instalación de la Fuerza Naval de Estados Unidos en la costa oeste.
Polémico plan para frenar la migración irregular
Por otra parte, el gobierno británico está en el radar de la Unión Europea (UE) por el plan con el que busca frenar el flujo irregular vía marítima, desde las costas francesas. A ‘capa y espada’, el Ejecutivo ha salido en defensa de su propuesta, que recrudece los intentos de los migrantes por tomar el Canal de la Mancha como ruta de llegada.
“Esta nueva ley enviará un mensaje claro: si viene ilegalmente a este país, será rápidamente expulsado”, dijo Sunak, al intentar cerrar las posibilidades de travesías no autorizadas en esa zona. Más de 45.000 personas, en su mayoría de Afganistán y Albania (aunque también iraníes, iraquíes y sirios), llegaron a suelo británico por esta vía durante 2022. En lo corrido de 2023, la cifra casi alcanza las 3.000.
Como parte de la justificación para que se pueda poner en marcha esa iniciativa, la ministra del Interior, Suella Braverman, puntualizó: “Ante la crisis migratoria mundial, las leyes de ayer simplemente no son adecuadas”.
La funcionaria agregó que se había “ampliado los límites del derecho internacional”, pero sin rupturas. “Estoy segura de que el proyecto es compatible con nuestras obligaciones internacionales”, añadió.
En medio de la controversia, la Unión Europea observa con cautela las restricciones a las que podrían estar sujetos los migrantes que arriben en pequeños botes; esto, dado que, según la comunidad política, el hecho de negar las solicitudes de asilo representaría un incumplimiento con las obligaciones internacionales.
“Mi reacción inmediata fue preguntarme si esto está en línea con las obligaciones internacionales. Ella (la ministra de asuntos internos británica) me prometió que sí lo está, así que esperemos que tenga razón, pero tenemos que examinarlo un poco más”, dijo la comisaria europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson.
Con información de Europa Press