Sajid Javid, ministro de Salud británico, volvió a manifestar que en Inglaterra solo impondrán nuevas restricciones para evitar la propagación del coronavirus como “último recurso”, y que se debe “tratar de vivir con la covid-19”.

“Limitar nuestra libertad debe ser un absoluto último recurso y los británicos esperan que hagamos todo lo posible para evitarlo”, señaló el funcionario inicialmente el fin de semana pasado.

Pese a que no entregó mayores detalles, el jefe de la cartera sanitaria recalcó que todavía no hay datos concretos que sugieran que el gobierno deba endurecer las medidas en el Reino Unido, una de las naciones más afectadas por la pandemia.

“No hay nada en los datos en este momento que sugiera que tengamos que abandonar el Plan B. Es claro que la tasa de infección es muy alta y que lamentablemente estamos viendo que las hospitalizaciones aumentan”, agregó.

Las autoridades, responsables de las políticas de salud solo en Inglaterra, hasta ahora se han negado a restringir la socialización y los grandes eventos. Sin embargo, el Reino Unido superó este martes los 200.000 casos diarios, lo cual desató el temor a una grave escasez de personal en los hospitales y colegios.

Boris Johnson, primer ministro británico, indicó que los centro médicos se verán bajo “considerable” presión durante las próximas semanas debido a la variante ómicron del coronavirus.

“Tenemos que reconocer que la presión sobre nuestro servicio público de salud, sobre nuestros hospitales, va a ser considerable durante las próximas dos semanas, y quizás más”, afirmó durante su visita a un centro de vacunación en Inglaterra.

No obstante, Johnson también descartó por el momento imponer más restricciones a parte del teletrabajo, el uso de mascarillas en interiores y pases sanitarios para eventos multitudinarios, que ya están en vigor. “No hay duda de que ómicron sigue propagándose por el país, pero esta variante es claramente menos virulenta”, enfatizó.

“La combinación de las cosas que estamos haciendo en este momento, creo que es la correcta. La mayoría de personas en cuidados intensivos no se vacunaron, desgraciadamente, y la gran mayoría, alrededor del 90 %, no recibieron una dosis de refuerzo”, añadió.

El periódico Daily Telegraph informó el sábado pasado que se podría prolongar en enero la recomendación de trabajar desde casa, vigente desde mediados de diciembre.

Además del aumento de los ingresos hospitalarios, el servicio de salud se enfrenta a miles de ausencias de trabajadores sanitarios en régimen de aislamiento debido a una infección por coronavirus o a casos de contacto.

La disparada de contagios está perturbando a muchos sectores, como el del transporte y los servicios de bomberos, y provocando bastante temor en los profesores por el regreso a las aulas.

*Con información de la AFP.