Mientras algunos países, incluido Colombia, basándose en nuevos estudios sobre el tema, han decidido prolongar el tiempo entre una dosis y otra de la vacuna contra el coronavirus, otros como Reino Unido buscan acortarla.
Así las cosas, el intervalo entre las dos dosis de la vacuna contra la covid-19 puede disminuir de ocho a cuatro semanas en el Reino Unido para acelerar la administración de la pauta completa de vacunación, en respuesta a la rápida propagación de la variante Delta, informa este domingo el periódico The Sunday Times.
En Colombia, Colev, un proyecto de investigación sobre covid-19, planteó un modelo matemático que mostraría los beneficios de no aplicar la segunda dosis a las tres semanas, como se había hecho hasta el momento.
Juan Manuel Cordovez, profesor asociado del departamento de Ingeniería Biomédica de la institución educativa, explicó que su modelo se basó en el análisis de la postergación del segundo pinchazo en el grupo poblacional de 20 a 40 años en Colombia.
El modelo matemático “consiste en una estructura clásica”, poniendo a las personas en diferentes momentos de la infección, y considera compartimentos dedicados a quienes han sido vacunadas, ya sea con una o dos dosis, así como las probabilidades diferenciales que existen de infección, hospitalización y muerte.
“Con ayuda de este modelo nos pudimos dar cuenta de que extender la segunda dosis en una ventana de tiempo dentro de 21 y 90 días tiene un efecto robusto y persistente en la disminución de las hospitalizaciones y muertes, como resultado de la extensión en la cobertura de la población en general”, explicó el académico. Además, aseguró que el efecto también se ve aún si el biológico se aplica por fuera del grupo etario mencionado.
El efecto solo sucede si la velocidad de inmunización se mantiene en los otros grupos de edad, si esas segundas dosis se aplican a más adultos entre 20 y 40, y si aquellos a los que les postergan la segunda dosis completan su esquema después.
Como se sabe, la preocupación está especialmente centrada en Reino Unido, en donde desde el pasado 25 de junio, y en uno de sus últimos reportes, Public Health England alertó que las muertes por la variante se están elevando. Según el informe, ya son 117 muertes por coronavirus relacionadas con la variante, de las cuales 50 equivalen a personas completamente vacunadas.
Sin embargo, expertos señalaron que las cifras no afectan los datos de eficacia de las vacunas, debido a que las personas fallecidas y vacunadas pertenecen a los grupos de edad de mayor riesgo, y solo corresponden a una pequeña porción de los 92.092 casos de la variante analizados en el país.
No obstante, el gobierno británico solicitó al denominado Comité Conjunto sobre Vacunación e Inmunización (JCVI, en inglés) un asesoramiento urgente, a fin de reducir el intervalo entre las dos dosis, de cara al levantamiento de todas las restricciones en Inglaterra a partir del próximo 19 de julio, agrega el dominical.
En caso de que el JCVI dé luz verde a este cambio, permitirá los viajes al extranjero para millones de personas durante las vacaciones escolares, que empiezan a finales de julio y que durarán hasta los primeros días de septiembre.
Entretanto, el gobierno británico anunció el pasado viernes que espera presentar “en las próximas dos semanas” sus planes para permitir que las personas totalmente vacunadas contra la covid-19 en el extranjero puedan viajar al Reino Unido sin necesidad de cuarentena, como los residentes británicos.
El Ejecutivo de Boris Johnson anunció el jueves que de momento solo los residentes británicos que hayan recibido dos dosis de la vacuna en el marco de la campaña de inmunización del Reino Unido estarían exentos de cuarentena, a partir del 19 de julio, a su regreso desde los países de la denominada “lista ámbar”, que incluye destinos turísticos como España, Francia e Italia.
El anuncio suscitó dudas sobre qué ocurriría con los expatriados británicos o los extranjeros vacunados en otros países.