Alarma en Reino Unido luego de que la Agencia de Salud Pública de Inglaterra (PHE) anunciara que una nueva variante de la covid-19 fue identificada en dos ciudadanos que recientemente habían estado en Antigua y Barbuda.
De acuerdo con la Agencia, esta mutación presenta algunas algunas características de cepas ya conocidas. También se informó que los casos fueron detectados el pasado 4 de marzo, luego de analizar a las dos personas en el sureste de Inglaterra.
“Esa variante contiene mutaciones E484K y N501Y, ambas asociadas con variantes preocupantes, pero esta carece de deleciones (un tipo de mutación genética) específicas que lleven a adoptar la designación de preocupante”, informó la PHE.
Cabe destacar que la mutación de la proteína espícula viral E484K fue hallada en las variantes procedentes de Sudáfrica y Brasil y está relacionada con mayor resistencia a vacunas contra el coronavirus. Entre tanto, la mutación N501Y está vinculada a una mayor transmisibilidad.
Por otra parte, un nuevo estudio del British Medical Journal (BMJ) del Reino Unido reveló que la cepa británica del coronavirus, Kent, puede ser más mortífera que otras versiones previas del virus, luego de analizar muestras de más de 110.000 pacientes infectados con la enfermedad.
De acuerdo con la investigación, esta variante podría llegar a ser entre un 30 % y un 100 % más letal que las demás versiones de la covid-19, por lo que los investigadores resaltaron que el Reino Unido podría vivir un tiempo con unas mayores tasas de mortalidad a causa del virus, frente a otros países del mundo.
Investigadores de las universidades de Exeter y Bristol encontraron que de 54.906 pacientes infectados con la cepa Kent (la británica) hubo 227 muertos, mientras que al analizar la misma cantidad de pacientes infectados, pero de otras cepas, la cifra de fallecidos alcanzó las 141 muertes.
El investigador de la Universidad de Exeter y líder del estudio, Robert Challen, quien fue citado por varios medios internacionales, señaló que morir por covid-19 “es todavía un suceso raro”, pero la variante B117 “aumenta el riesgo” de que esto ocurra, por lo que “es una amenaza que debe ser tomada seriamente”.
El estudio también apuntó a que el aumento de casos que vivió el país hace unos meses está relacionado con el surgimiento de esta nueva cepa, ya que es más contagiosa que otras variantes. Cabe mencionar que los investigadores estuvieron más atentos a la evolución del virus entre noviembre y enero, cuando se conoció la cepa.
“El seguimiento de las nuevas variantes mientras crecen, midiendo sus características y actuando apropiadamente, debe ser una parte fundamental de la respuesta de la salud pública en el futuro”, añadió el investigador de la universidad de Bristol, Leon Danon.
Una investigación de principios de marzo, con más de 150.000 enfermos del Reino Unido, reveló que la variante británica de la covid-19 puede llegar a ser entre un 43 % y el 90 % más contagiosa que la cepa más común del virus, lo cual ha despertado alerta entre la comunidad científica, ya que esta forma del coronavirus se ha extendido por más de 100 países de todo el mundo.
Los autores de la investigación, que hacen parte de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, indicaron que esta versión, bautizada B.1.1.7, presenta mutaciones que le permiten expandirse más rápidamente por todo el planeta.
De esta forma, la variante parece ser un 55 % más transmisible en Dinamarca, un 59 % más en Estados Unidos y un 74 % más en Suiza; sin embargo, el análisis también concluyó que esta variante no genera enfermedades más graves que las otras cepas, aunque un segundo análisis determinó que aumenta el riesgo de muerte en un 58 %.
De acuerdo con los científicos, el riesgo de morir de una persona de más de 60 años con diagnóstico positivo pasaría del 0,6 % (con la cepa común) al 0,9 % (con la británica); mientras tanto, en los mayores aumentaría considerablemente, pues para las mujeres mayores de 85 años pasaría del 13 % al 20 % el riesgo de morir. En el caso de los hombres de la misma edad, sería, ya no del 16 %, sino del 23 %.
La investigación, liderada por el epidemiólogo Nicholas Davies, había predicho en diciembre pasado que, de no imponer nuevas medidas y acelerar el proceso de vacunación, se iban a presentar más muertes por la covid-19 en el país, algo que terminó ocurriendo.