Este lunes, el Reino Unido despertó con un poco más de temor que ayer debido a que las autoridades decidieron subir el nivel de amenaza terrorista a ‘grave’, después que un taxi explotó el pasado 14 de noviembre frente a un hospital en Liverpool.
“Elevamos el nivel de amenaza de importante a grave”, indicó la ministra de Interior, Priti Patel, quien además recordó que este acto terrorista es el segundo que se presenta en la nación en el último mes, luego del asesinato del diputado David Amess en octubre.
De esta forma, las autoridades inglesas anuncian al mundo que se encuentran en una situación en la que es “altamente probable” que se efectúe un atentado en el país, lo que por supuesto enciende las alarmas en todo su territorio.
Con esto y esto, el primer ministro, Boris Johnson, instó a los ingleses a no temer frente a esta situación, asegurando que su pueblo “nunca se dejará intimidar por el terrorismo”.
“Nunca cederemos ante los que quieren dividirnos con actos insensatos”, añadió.
Lo que se sabe
Las autoridades informaron que los hechos iniciaron cuando un pasajero tomó un taxi en la avenida Rutland de Liverpool, solicitando al taxista que lo llevara hasta el hospital de mujeres, ubicado a menos de 10 minutos de viaje en carro.
Sin embargo, el hombre no se subió con las manos vacías al vehículo. Según detallan en la investigación, el pasajero iba acompañado de un artefacto explosivo que había sido fabricado de manera artesanal.
Así lo demuestran los análisis de los investigadores que fueron hasta un domicilio ubicado en la zona en la que el hombre tomó el taxi, en el cual “se encontraron artículos significativos y se requerirán más investigaciones hoy y potencialmente en los próximos días”.
Ahora bien, las autoridades desconocen si el hospital era el verdadero destino de este hombre, teniendo en cuenta que muy cerca del centro médico se encuentra ubicada la catedral de Liverpool, lugar en el que se encontraban reunidos varios soldados, veteranos y civiles que recordaban a las víctimas de la guerra en lo que se conoce como el ‘Día del Recuerdo’.
“No podemos establecer una conexión en este momento, pero es una línea de investigación que estamos explorando”, señaló Russ Jackson, encargado de la Policía Antiterrorista en la zona noroeste del país.
Un héroe
Sin embargo, en la mañana de este 15 de noviembre, Reino Unido amaneció con un nuevo héroe. Así tildaron algunos periódicos locales al taxista que, en pleno desarrollo de la investigación, se cree fue quien decidió desviarse del camino a la catedral después de ver algunas señales de miedo por parte del terrorista.
“El caso aún está bajo investigación, por lo que no puedo comentar los detalles ni decir exactamente qué tipo de incidente fue (...) pero parece que el taxista en cuestión se comportó con un temple y una valentía increíbles”, manifestó Boris Johnson, en medio de una visita que realizó a un hospital en Londres.
Cabe recordar que, tras la explosión del artefacto, el pasajero murió de manera fulminante en el vehículo, mientras que el conductor sufrió varias heridas por las que fue tratado en un hospital local.
Afortunadamente, las autoridades aseguraron que el taxista ya se encuentra fuera de peligro y que incluso ya fue dado de alta del centro hospitalario en el que estaba siendo atendido.
“El conductor de taxi, con sus esfuerzos heroicos, logró evitar lo que pudo ser una catástrofe horrible en el hospital”, dijo por su parte la alcaldesa de Liverpool, Joanne Anderson, en conversación con la BBC. Además, añadió que el hombre habría cerrado las puertas antes de la explosión, un acto que evitó que el acto terrorista se convirtiera en una masacre.
En cuanto a la justicia, las autoridades antiterroristas informaron que ya fueron capturados “tres hombres de 29, 26 y 21 años”, además de un cuarto hombre de 20 años que fue detenido este lunes en la mañana.